Educación

ASISTENTE DE CRUCE DE CALZADA PARA NO VIDENTES

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Los alumnos Julián Rodríguez Severino, Tomás Ingaramo y Nicolás Bortoni, de la Escuela Cooperativa Técnica Los Andes de Bariloche, presentan en este informe un innovador proyecto que busca ayudar a personas con ceguera a cruzar calles con semáforos.

Teniendo en cuenta las dificultades por las que atraviesan las personas no videntes en su desplazamiento en general, elaboramos un proyecto que consta de un dispositivo que puede adaptarse a los bastones y que permite cruzar las calles o avenidas con semáforos de manera independiente y autónoma.

La iniciativa consiste en instalar un dispositivo en el bastón que funcione con sonidos o vibraciones. Posee una infraestructura de un circuito que, cuando la luz roja esté encendida, simultáneamente se activa una bobina que estaría colocada por debajo de la senda peatonal que actúa como inductor del sensor magnético que se encuentra en la punta del bastón, emitiendo así un sonido o una vibración que avisa que están dadas las condiciones para cruzar.

Este proyecto surge de un viaje de estudio que realizamos con el colegio en el año 2014 a la ciudad de Buenos Aires. En esa oportunidad vimos en una esquina un semáforo adaptado a personas no videntes. Frente a nuestra curiosidad y la de los docentes que nos acompañaban comenzamos a investigar sobre el tema y nos pareció un buen desafío para encarar como proyecto del 2015.

Nos encontramos con semáforos que poseen un panel electrónico, el cual se adhiere al poste y emite un sonido a distinta velocidad: en forma acelerada para indicar la vía libre para el cruce, y pausada para el momento de detenerse. Otro tipo de semáforo posee un sistema de vibraciones que permite, con sólo apoyar la mano sobre la caja, saber si el semáforo está en rojo o en verde.

Las desventajas que hallamos en el primero tienen que ver con la contaminación acústica que produce innecesariamente cuando no hay ninguna persona con discapacidad visual queriendo cruzar. Esta contaminación acústica tiene mayor influencia en las horas nocturnas, donde resalta más sobre el silencio del ambiente, pudiendo causar molestia entre los vecinos. Por otra parte, este sonido que genera el dispositivo en el semáforo podría no ser escuchado por la persona no vidente debido a que existen otros ruidos en el ambiente, como los del tráfico, personas hablando u obras de construcción en las cercanías, por lo que no resuelve el problema para las personas que además de estar ciegas padecen sordera. En virtud de estas dificultades, basamos nuestro proyecto en disminuir la contaminación acústica, lograr un sistema más funcional y autónomo, y a un costo mínimo. En ese marco, pensamos en un dispositivo que solo se active cuando la persona lo necesite utilizar.

En un principio consideramos la posibilidad de que el no vidente llevara en su bastón un emisor que al aproximarse a un semáforo activara el asistente de cruce de calzada instalado en el semáforo al detectar la necesidad de su utilización y emitiendo un sonido ante la luz roja. Con esto se lograría disminuir la contaminación acústica notablemente, pero no resuelve el problema de la interferencia del ruido del ambiente, pudiendo prestarse a confusión. Con este sistema tampoco podrían ser incluidas las personas que poseen sordo ceguera. Por otra parte, la complejidad y el costo de los circuitos serían relativamente altos.

En base a estas debilidades, pensamos que la persona no vidente lleve un circuito receptor de una frecuencia emitida por un dispositivo en el semáforo que se active cuando la luz esté en rojo. La  frecuencia sólo puede ser detectada por el circuito receptor que se encuentra adherido al bastón y por medio de un botón la persona puede activar el dispositivo cuando se encuentra en la senda peatonal dispuesto a cruzar la calzada. Un sonido les ayudaría a determinar en qué estado está el semáforo, mientras que para aquellas personas que también padecen de sordera, el sonido es reemplazado por una vibración.

En lo que respecta a la diversidad de sonidos, cabe distinguir lo siguiente: si el equipo produce un sonido continuo significará que el semáforo se encuentra en rojo; si se empieza a escuchar intermitente indica que está pasando de estado rojo a amarillo; y si no se escucha ningún sonido se debe a que el semáforo está en estado de luz amarillo o verde. Para aquellos que poseen sordo ceguera el parlante es remplazado por un motor con eje excéntrico: así se produce una vibración en el bastón cuando es posible la realización del cruce. El mismo sistema también lo podría usar una persona no vidente si prefiere percibir una recepción al tacto en vez de auditiva.

Este proyecto lo único que necesita es tener una infraestructura de una bobina a lo largo de toda la senda peatonal. Por otra parte, eliminaríamos el factor de posibilidad de robo o vandalismo, ya que el circuito se encontraría en el interior del semáforo conectado con las luces.

En cuanto a las razones que nos condujeron a este proyecto, la principal motivación fue el objetivo de realizar un dispositivo que fuera útil para ayudar a personas con capacidades diferentes haciéndolos más autónomos y con mayor inclusión social.

En este desafío trabajamos con contenidos vistos en electrónica, automatización, programación; también adecuamos y adaptamos un proyecto llevado a cabo en años anteriores de un Aro Magnético que fue desarrollado oportunamente para personas con hipoacusia.

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