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El Ministerio de Ciencia presenta 24 espacios en Tecnópolis
En la cuarta edición de Tecnópolis y bajo la consigna “Un mundo por descubrir”, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva propone 24 espacios dedicados a mostrar cuánta ciencia hay en nuestra vida cotidiana, a través de propuestas lúdicas y educativas para toda la familia. En la mega muestra, organizada por la Unidad Ejecutora Bicentenario de Secretaría General de Presidencia, la cartera de Ciencia este año presenta nuevos espacios y vuelve con otros renovados.
Para los más chicos se incorporan dos novedades en el Predio Ferial. Por un lado, el espacio “Colorín coloreado”, que invita a explorar el mundo del color, su naturaleza y su percepción utilizando distintos conceptos de la física, la química, la biología y la psicología. Por otro lado, “Niñomática” busca acercar a chicos de jardín y hasta quinto grado a la matemática, de una forma diferente y divertida. La propuesta incluye un tren del conocimiento que enseña a los niños los números enteros mientras recorren el espacio, consolas de videojuegos matemáticos y juegos de mesa.
También en el Predio Ferial, y para todo público, se destaca por su atractivo y producción “El cerebro y yo”, una propuesta que explica el funcionamiento del cerebro basándose en investigaciones recientes de neurociencia cognitiva.
Asimismo, el nuevo espacio “Bacterias, tu mundo interior” busca desmitificar que las bacterias son solo dañinas, demostrando su rol vital a través de actividades interactivas. Allí, el escáner llamado bacteriotrón, analiza dónde se alojan los microorganismos en nuestro cuerpo.
Otra de las novedades es el “Museo del Mar”, donde se exhibe una colección de réplicas hiperrealistas de especies de fauna marina. Allí, hay un sector dedicado a la fauna actual y otro que enseña el origen de la vida en el mar. Asimismo, existe un espacio para la iniciativa Pampa Azul, proyecto del Estado argentino destinado a profundizar el conocimiento científico y manejo de los recursos naturales en el Atlántico Sur. Además, se presenta “Acuario” por segundo año consecutivo en la feria. Esta edición cuenta con nuevas especies del Mar Argentino y los ríos Paraná y Amazonas. Una vez más, sus tanques y túneles de acrílico asombran a los visitantes con especies exóticas de Asia y África, como cirujano amarillo, cara de zorro, pez payaso percuda, entre otros. La novedad es la réplica a tamaño real de una ballena franca austral animatrónica.
Otra exposición de impacto es “Cuerpo humano” que confluye con el espacio “Evolución: Haciéndonos Humanos”. En “Cuerpo humano” se exhiben podios con órganos del cuerpo y cuerpos enteros (bajo el proceso llamado preservación por polímero) y es posible aprender acerca del esqueleto humano. En el caso de “Evolución: Haciéndonos Humanos” se reflexiona sobre nuestra propia evolución y las características que compartimos con otras especies. También se exhiben vitrinas con réplicas de elementos y fósiles de nuestros antepasados.
Como en los años anteriores, los dinosaurios dan el presente en el espacio de “Paleontología”. Admirados por todos los que visitan el parque, en esta edición pueden apreciarse las réplicas animatrónicas de dinosaurios de la era Mesozóica desde pasarelas construidas para una mejor visión. Completan este espacio el laboratorio de paleontología, en donde un paleoartista realiza en vivo réplicas de fósiles de dinosaurios hallados en territorio argentino; una excavación paleontológica didáctica para chicos; y un microcine donde se proyectan cortometrajes sobre la vida de estos animales, su reproducción y su extinción.
En el espacio de “Antropología” se presenta por primera vez el sector “Shincal, la huella Inca en Argentina”. Esta muestra propone un acercamiento al sitio arqueológico incaico más importante de nuestro país construido durante el siglo XV en Catamarca, a través de dos réplicas de sus construcciones emblemáticas denominadas ushnu y kallanka. Completan el espacio de “Antropología” la muestra “El hombre y el fuego”, que repasa la historia desde la prehistoria hasta la actualidad; el sector de Etnografía, donde se exhiben máscaras e indumentaria de los pueblos originarios; y las Cuentandantes en el anfiteatro. Además, para los más chicos hay una excavación arqueológica en la que pueden jugar a ser arqueólogos y también dejar sus huellas marcadas en la Cueva de las Manos, como hacían los antiguos pobladores de nuestra Patagonia hace 9.000 años.
Para los amantes de los misterios hay dos espacios para visitar: “Astrofísica” y “Fenómenos”. El primero busca explicar la representación que tenemos del universo y la detección de la energía electromagnética en distintas regiones del espectro. Para ello, un espectroscopio analiza la composición de la luz y un contador Geiger detecta las partículas y las radiaciones. En “Fenómenos” el público puede conocer diferentes experiencias propias de la física. Una de las propuestas preferidas es el giróscopo humano que parece dar vueltas sin sentido. También, se puede pasear por “La casa de la anti-física”, con ambientes especialmente diseñados con distintos grados de inclinación para experimentar la Ley de Gravitación Universal formulada por el físico y matemático Isaac Newton en el siglo XVII. También se presenta el “Simulador de viaje a la velocidad de la luz”, un trasbordador que propone un recorrido a través de nuestra galaxia.
El novedoso espacio denominado “Planeta Dinámico” está dividido en áreas temáticas como Tierra, Océano, Atmósfera y Desarrollo sustentable. En el lugar se proporcionan observaciones, análisis y proyecciones que ayuda a los visitantes entender los cambios climáticos.
El espacio de “Matemática” regresa con lásers, geometría y magnitudes, 32 mesas de juegos y experiencias matemáticas renovadas. Por su parte, “Robótica” propone nuevos desafíos que asombran a los visitantes. Consignas como dirigir un robot a través de una cámara por el interior de una mina oscura, o las variantes de robots con mecanismos autónomos simulando actividades de un parque industrial, podrán convertir al espacio en un sector de preferencia.
Por su parte, “Geología” sorprende a aquellos interesados en conocer la composición de la Tierra. Hay un laboratorio de petrografía donde geólogos realizan cortes de piedra que luego son analizados frente al público. Asimismo, el “Simulador de terremoto” invita nuevamente a experimentar el comportamiento del suelo ante un evento de catástrofe.
Una vez más en la mega muestra, “Biotecnología” tiene su espacio. En el lugar se muestra el proyecto “Yogurito, el probiótico social”, desarrollo de un yogur con bacterias probióticas por parte del Centro de Referencia para Lactobacilos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CERELA – CONICET). Asimismo, se puede aprender sobre el importante descubrimiento científico contra el cáncer logrado por el equipo de investigadores argentinos encabezados por el Dr. Gabriel Rabinovich; sobre la producción de bioplásticos llevados a cabo por INDEAR – BIOCERES; sobre la fermentación de alimentos con probióticos a cargo de la empresa Diagramma; y se exhibe además el proyecto de los clones de la variedad Malbec de la bodega Tempus Alba. Completan este espacio el sector “Orquidácea”, dedicado a la creación de nuevos híbridos para su posterior clonación y puesta en producción; los desarrollos biotecnológicos en genética vegetal logrados por la Escuela de Educación Agropecuaria N°13 “Ing. José Ruchesi” de Chaco; y la muestra del Centro Biotecnológico Agrícola Forestal del Chaco, un proyecto en ejecución que busca promover la cooperación técnica y científica para el incremento de los cultivos agrícolas y forestales de la región.
Como otros años, los visitantes pueden encontrar también la “Palestra”, que permite escalar por un muro de ocho metros de alto con cuatro caras y distintos niveles de dificultad; impactantes ejemplares metalmecánicos nacionales expuestos al aire libre en “Maquinaria agrícola”; un sector dedicado a “Nanotecnología”, cuyo tema central este año es el microchip; el espacio “Biocombustibles”, en el que es posible aprender sobre la generación de biodiesel mediante desechos orgánicos; juegos y demostraciones sencillas de programación en el stand “Program.AR”; y los infaltables “Simuladores de carrera”.
Cabe destacar que próximamente, en el Predio Ferial, estará abierta al público una nueva propuesta. Se trata del sector “Mutantes”, dedicado a explicar aspectos de la genética a través de ejemplos concretos que demostrarán que las variaciones en el material genético no son exclusivas de la ciencia ficción.