Número 70

Fundación Invap: “Tecnología para la inversión social”

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En exclusiva para N&T, la Dra. Verónica Garea, directora ejecutiva de la fundación INVAP, explica los objetivos de la institución, los proyectos más destacados en los que se encuentran trabajando y los próximos desafíos. Se trata de una entidad sin fines de lucro que busca colaborar en la ejecución de diversos proyectos ligados al campo de la tecnología.

REDACCIÓN: Leticia Nápoli

EDICIÓN: Daniela Bentivoglio

Dando sus primeros pasos, pero firmes, y con una muy buena proyección a futuro, la fundación INVAP es presentada por su directora ejecutiva, quien comienza describiendo la finalidad con la que surgió la institución. Según sus palabras, tiene el objetivo de incorporar a la actividad de la empresa esas otras actividades que tienen que ver con su quehacer diario pero que “no pasan por la línea de tiempo de los negocios”, “como la relación con las distintas organizaciones del sistema científico- tecnológico, y la posibilidad de responder ciertas preguntas que surgen durante los proyectos y que muchas veces no hay tiempo de responder”.

Teniendo en claro que lo que mejor saben hacer desde INVAP es gestionar y aplicar tecnología, la Fundación se pone al servicio de la comunidad para cumplir con ese rol. De este modo, logra fusionar la capacidad de trabajar en desarrollos técnicos y el fortalecimiento del vínculo con el resto del sistema de CyT, volcándose a “la tecnología para la inversión social”.

En lo que respecta al presente, la Dra. Garea se explaya comentando cómo es el mecanismo de funcionamiento de la Fundación y en qué están abocándose momentáneamente. Si bien este año se encuentran enfocados a dos organizaciones sociales de Bariloche, durante el 2015 se ofreció a diversas entidades con las que suele trabajar el personal de INVAP la posibilidad de colaborar en la formulación de solicitud de subsidios, dando esto como resultado la aprobación de financiamiento de uno de los cuatros proyectos presentados. Su objetivo es el acceso a la biomasa como combustible: “Estamos trabajando con estas organizaciones para resolver ese tema puntual, que está en vías de ejecución. De este modo, las organizaciones trabajan en conjunto para resolver una necesidad, y para la mano de obra cuentan con la colaboración de la gente de la SEDRONAR de Bariloche. Lo que buscamos es que las organizaciones puedan trabajar en conjunto para resolver una problemática. En este caso, con la implementación tecnológica, que les va a permitir aprovechar la biomasa a la que tienen acceso”, subraya Garea.

Sintetizando, el proyecto se trata de la construcción de una máquina para hacer leños ecológicos con biomasa de descarte, para lo cual desde la Fundación brindan el diseño y gestión; la SEDRONAR la mano de obra; el CONICET la formulación del leño; y las organizaciones sociales la logística de recolección de la materia prima y la mano de obra para la operación. “Esa es la manera en la que vamos a intentar trabajar: siendo un vínculo entre las organizaciones y cumpliendo una función articuladora. Nosotros no les vamos a enseñar a las entidades sociales cómo trabajar porque ya lo hacen con éxito, pero sí podemos ofrecerles gestión, que es muy importante”.

Otro punto que cabe destacar es el hecho de que la Fundación fue aceptada como Unidad de Vinculación Tecnológica por parte de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnología (ANPCyT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. “Ya estamos en condiciones de acompañar a las PYMES, por ejemplo, en la gestión de fondos para modernización o para mejora de procesos o productos y la formulación de los proyectos”, remarca la directora ejecutiva de la Fundación.

Dándole un cierre a la presentación, se le consulta acerca de las expectativas y logros a futuro de la Fundación INVAP: “Vamos haciendo camino al andar. Nos vamos definiendo proyecto a proyecto”.

Por último, culmina con sus deseos personales: “A mí lo que me gustaría es poder generar un espacio donde el conocimiento esté a disposición en más de un sentido: a disposición para que la gente pueda, por ejemplo, capacitarse y aprender de lo que nosotros sabemos hacer; a disposición para que podamos conectarnos con otras organizaciones y potenciar lo que juntos sabemos y podemos emprender –y que por separado no lo lograríamos- ; y estar a disposición para que las entidades sociales y aquellos que tienen problemas que pueden resolverse con tecnología tengan la posibilidad de acceder a esa solución. Creo que esas tres líneas describen lo que yo espero que se convierta la Fundación: un articulador para que la gente pueda aprender, colaborar y servir”.

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