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La Divulgación de Ciencia y Tecnología en la Provincia de Río Negro
De la mesa participaron: Paula Peris, del área de Divulgación y Cultura Científica de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Desarrollo para la Producción dependiente del Ministerio de Economía de la provincia de Río Negro; Mariano Núñez Freire por la Subsecretaría de Medios de Río Negro, con la presentación del catálogo del Emprendedor Rionegrino; Sandra Murriello, coordinadora de la maestría en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Nacional de Río Negro; Mauro Sarasola, director de la Estación Experimental Agropecuaria Bariloche, INTA; Gustavo Viozzi de la Universidad Nacional del Comahue; y Aníbal Blanco del área de Comunicaciones del Centro Atómico Bariloche.
Paula Peris contó cómo nace, a partir de la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, el programa de Popularización de la Ciencia y la Tecnología con el objetivo de acercar el discurso que los científicos están llevando a cabo en diferentes instituciones con respecto a la investigación en ciencia básica y aplicada, en función también del libre acceso a la información, e utilizando un lenguaje en diferentes soportes que hacen más accesible el conocimiento, especialmente en los niños y jóvenes. En el marco de este programa, en Río Negro, se realizan actividades como: Semana de la Ciencia, Ciencia y Tecnología “Formas de Decir” (en colaboración con la Universidad Nacional de Río Negro), Día del Desarrollo Científico Tecnológico, Espacial, Científicos Van a la Escuela (en convenio con la Universidad Nacional de Río Negro), Misión Ciencia y Clubes de Ciencia. Además, la secretaría presentó el Primer Catálogo del Emprendedor Rionegrino en el marco de la semana nacional del Emprendedor Tecnológico con el propósito de promover y fortalecer vínculos entre el sector científico-tecnológico y la sociedad; facilitando el encuentro entre la comunidad, tecnólogos, profesores, estudiantes y funcionarios públicos.
Por su parte, la Universidad Nacional de Río Negro tomó la iniciativa de crear la especialización en Divulgación de CTI (Ciencia, Tecnología, Innovación) con el objetivo de formar profesionales críticos que puedan manejar estas dimensiones de la comunicación y las complejidades que implica en el terreno de la ciencia y la tecnología. Esta carrera de posgrado se inició en abril de 2011 y está articulada, como una de sus líneas de énfasis, con la maestría en Ciencia, Tecnología e Innovación que comenzó en 2010. De este modo, la Universidad Nacional de Río Negro ofrece una doble propuesta académica de posgrado en este campo, una de carácter profesionalizante, y otra abocada a la investigación académica (Murriello, 2010).
Adicionalmente, la Universidad Nacional del Comahue presentó “Desde la Patagonia Difundiendo Saberes”, revista de divulgación semestral editada desde 2004 por el Centro Regional Universitario Bariloche. Está dirigida al público en general, y en particular a estudiantes y docentes de los niveles secundario, terciario y universitario. Abarca diferentes temáticas de las ciencias humanas, sociales, naturales y exactas, así como de las tecnologías.
Existen tres argumentos clásicos sobre “¿por qué divulgar ciencia?” formulados por Durant (1990): uno político, uno práctico y uno cultural. El primero sostiene que democratizar el conocimiento o hacerlo accesible es una necesidad para que podamos tener una participación ciudadana informada en cuestiones de ciencia y tecnología, a efectos de que el pueblo pueda decidir acerca de las cuestiones que atañen a estos temas. Dicho en otras palabras, una sociedad del conocimiento requiere de la valoración de las actividades de ciencia, tecnología e innovación (CTI) en el desarrollo nacional. Para ello es necesaria una política que impulse actividades que acerquen los conceptos de CTI a la población, con el propósito de reconocer su valor.
El argumento práctico se basa en que la ciencia y la tecnología suponen impactos notables en la sociedad, de modo que es clave manejar ciertas nociones para poder tomar decisiones en nuestra vida diaria: de alimentación, de ventajas y riesgos tecnológicos. Y el tercer argumento plantea que si la ciencia y la tecnología hacen parte de nuestra cultura, conocer más sobre de estos temas es un derecho y forma ciudadanos más cultos (Vara, 2010).
“Existe otro argumento, que no disiente de los tres anteriores: la comunicación pública de la ciencia y la tecnología es central a la producción del conocimiento. Quienes hacemos ciencia y tecnología debemos entender que la comunicación pública de la ciencia y la tecnología no es hacerle un favor a la sociedad contando lo que hacemos, sino que es parte de la dinámica de la producción del conocimiento. De esta manera, cambia la perspectiva, deja de ser una comunicación unidireccional para pasar a ser un diálogo entre sectores”, afirmó Sandra Murriello.
Es evidente que en Bariloche existen revistas de divulgación de la ciencia, portales web, secciones en algunos diarios, cursos, lo que demuestra que se está pensando en la importancia de la formación, en la necesidad de abrir espacios para generar encuentros, armar talleres, trabajar con los científicos en las escuelas, en hacer investigación, pero todo esto resultaría en vano si no existieran políticas y asignación de recursos que den importancia a esto. El desarrollo de la investigación científica y tecnológica, en las universidades y en otros centros, no puede en consecuencia ser una empresa divorciada de decisiones más fundamentales sobre la naturaleza misma del proceso de desarrollo de la región.
Si bien se están dando los primeros pasos hacia el progreso a través de la ciencia y la tecnología, aún hay un largo camino por recorrer, y en este aspecto, la divulgación de la ciencia juega un rol importante ya que una sociedad que está informada reconoce la importancia de la ciencia y la tecnología para el desarrollo del país. Decía Belocopitow: “Un país en el que el pueblo y las autoridades son conscientes de que el progreso del país depende de la aplicación y del conocimiento de la ciencia, es distinto de otro que considera que la ciencia es un adorno y no sirve para nada” (Gruffat, 2006).
Saber de ciencia ayuda a entender la vida y a tomar decisiones; divulgar ciencia es una actividad creativa; hay que escribir o comunicar en un lenguaje comprensible; no basta con informar: hay que motivar, entretener, inspirar; hay que encontrar el equilibrio entre el rigor científico y la simplificación; divulgar no significa distorsionar; hay que convencer a los científicos sobre el valor y la importancia de divulgar; la ciencia ayuda al desarrollo del país, y una sociedad informada será más propensa a apoyar la ciencia (Loewy, 2010).
Bibliografía
Gruffat, C. 2006.Enrique Belocopitow: Sobre el periodismo científico y sus aportes a la enseñanza de la ciencia. Colección educ.ar (accesible en www.coleccion.educ.ar)
Loewy, M. 2010. Antecedentes de la divulgación científica: su impacto sobre el “ideario” moderno de la profesión. Seminario Interamericano Periodismo y Comunicación Científica en América Latina, OEA.
Murriello, S. 2010. Especialización en divulgación, la ciencia y la innovación, Universidad Nacional de Río Negro. Seminario Interamericano Periodismo y Comunicación Científica en América Latina, OEA.
Vara, A. M. 2010. Las actitudes del público y la producción de conocimiento: reflexiones en torno a una controversia. Seminario Interamericano Periodismo y Comunicación Científica en América Latina, OEA.
www.cieciaytecnologia.rionegro.gov.ar
www.desdelapatagonia.uncoma.edu.ar
Por: Carolina Salazar Marín
Ingeniera de Producción (Universidad EAFIT – Colombia)
San Carlos de Bariloche