Programa Euro-Solar

Energías renovables para el desarrollo rural sostenible

La idea de conducir los caminos sociales hacia los horizontes de las fuentes renovables es una línea de acción impulsada por la Oficina de Cooperación de la Comisión Europea (EuropeAid) que se materializó en el año 2006 con el lanzamiento del Programa EURO-SOLAR. Se trata de un proyecto que brinda asistencia a los países más necesitados de América Latina conjugando el desarrollo social de zonas aisladas con el uso de energías alternativas.

Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cuarta parte de la población mundial no tiene acceso a ninguna fuente de energía eléctrica, y el ochenta por ciento de esa cifra corresponde a zonas rurales. En adición a esta circunstancia, dos factores dificultan la expansión del tendido de la red a estas áreas: por un lado, al tratarse de regiones dispersas, la inversión requerida en cuanto a la infraestructura es muy elevada, y por otra parte, la población rural demanda consumos energéticos sensiblemente menores que los urbanos, por lo que en la mayoría de los casos se sigue postergando su integración.
En vistas de ello, una alternativa eficaz es la producción de energía a partir de fuentes renovables, que sirven para mitigar estas situaciones y al mismo tiempo evitan la emanación de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Este fue el trasfondo que dio origen al Programa EURO-SOLAR.
El Programa comenzó hace seis años con el objetivo de “promover las fuentes de energía renovables como motor de desarrollo humano”, según se informa en la página web oficial (www.programaeuro-solar.eu). Está enfocado en los ocho países más desfavorecidos de Latinoamérica: Bolivia, Paraguay, Perú, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Ecuador, y los beneficiarios son las comunidades rurales que no tienen acceso al tendido de las redes eléctricas.
En consecuencia, el proyecto consiste en la instalación de seiscientos kits de producción de energía cien por ciento basada en fuentes renovables (paneles fotovoltaicos, y en algunos casos, un aerogenerador de apoyo), así como un conjunto de equipos para el uso comunitario: cinco computadoras portátiles, una impresora con escáner, un proyector, sistemas para telefonía y acceso a Internet, un purificador de agua, una heladera de uso sanitario y cargadores de baterías.
El proyecto pretende fomentar las áreas fundamentales para el desarrollo humano (educación, salud, comunicaciones, desarrollo productivo).
El sistema eléctrico fue diseñado a fin de facilitar el suministro selectivo de energía a los equipos periféricos, atendiendo a un esquema de prioridades en el consumo, que es decidido en cada circunstancia por los gestores técnicos (vecinos elegidos a tales fines por los miembros de cada comunidad) mediante un panel de control. A través de él se racionalizará la energía disponible en cada momento bajo la intención de maximizar la eficiencia del equipo, para lo que también se distribuyen baterías de reserva. Esto convierte a EURO-SOLAR en un plan de acción integral, puesto que no sólo considera la instalación de los equipos, sino que también supone la preparación y acompañamiento de los pobladores para que puedan utilizarlos y mantenerlos correctamente. Además, también se los capacita en salud, educación, tecnología de la información y actividades productivas.
“El Programa EURO-SOLAR incorpora la energía de manera transversal, y de ahí su originalidad, ya que a la generación eléctrica mediante el uso de energías renovables se le añaden otra serie de objetivos en busca de la mejora educacional y sanitaria de las personas, a la vez que se fomentan las actividades productivas y de aprovechamiento de las telecomunicaciones, con lo que se generan capacidades dentro de las propias comunidades. Con todo ello, se consigue que las poblaciones beneficiadas estén mejorando su forma de vida y luchen contra el aislamiento y la marginación, a la vez que mejoran sus condiciones socio-económicas”, explica Nieves Cifuentes, directora de la Asistencia Técnica Internacional del Programa, a cargo de la empresa española Gas Natural Fenosa Engineering.
Durante los inicios del proyecto se eligieron las comunidades que recibirían los kits. Para la selección se hizo hincapié en las realidades nacionales, teniendo en cuenta criterios técnicos, sociales y económicos. En cada zona escogida se realizaron intensos trabajos de campo con especialistas, quienes además brindaron talleres informativos, difundiendo los beneficios y compromisos que supone la participación en el Programa EURO-SOLAR. La fase operativa de la iniciativa finalizará en mayo de 2012, momento en el que ya estarán funcionando a pleno rendimiento todos los kits. Se estima que la suma de los beneficiarios finales se acercará a las 300.000 personas, integrantes de seiscientas comunidades rurales que no tienen acceso al suministro eléctrico. El presupuesto total del proyecto supera los 36 millones de euros, los cuales son cofinanciados por la Comisión Europea (que se hace cargo del ochenta por ciento de la inversión) y los países implicados (a los cuales les corresponde el veinte por ciento restante de los costos).
“Además de fomentar el uso de las energías renovables como una alternativa viable en zonas rurales aisladas -detalla Nieves Cifuentes-, EURO-SOLAR está teniendo otros impactos positivos a nivel institucional, pues se ha logrado la creación de grupos de trabajo en los diferentes ministerios ejecutores, incluso logrando la coordinación interinstitucional en los países beneficiarios de EURO-SOLAR en pos de la apropiación real, que es otro factor clave para la viabilidad del proyecto.
En este sentido, los beneficiarios (a nivel institucional y local) han diseñado Planes de Sostenibilidad en los que se han considerado aspectos sociales, técnicos, jurídicos y económicos adaptados a la realidad de cada país. De este modo, no sólo se asegura un impacto duradero del Programa, sino que se consigue que las instituciones del país adquieran los conocimientos necesarios para sostener el proyecto trabajando junto a la comunidad, e incluso sean capaces de replicar el Programa EURO-SOLAR”.
Actualmente, se ha finalizado la instalación de todos los kits y se están ultimando las operaciones de conexión a Internet, junto con las capacitaciones para el uso de los equipos. A partir del año próximo, esas seiscientas comunidades estarán disfrutando de la energía y sus beneficios, ampliando sus posibilidades de educación, sanidad y desarrollo.
Gracias al programa Euro-Solar, 300.000 personas gozarán de una mejor calidad de vida… y más que nunca, verán salir el sol.