Educación

Popularizando la ciencia

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N&T dialogó con la Dra. Vera Brudny, coordinadora del Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Entre otros puntos, explicó que es fundamental acercar el conocimiento a la comunidad y que en los últimos años se ha registrado un aumento sostenido en el interés del público hacia el quehacer científico. También se detuvo en las principales propuestas del ministerio, como Tecnópolis, Tec TV y muchas más.

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Es un día radiante en la ciudad de Buenos Aires y nos dirigimos a las oficinas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación ubicadas en la Av. Córdoba, en pleno centro porteño. Allí nos espera la Dra. Vera Brudny, quien nos recibe con la misma calidez con la que el clima enmarca la jornada.

La Dra. Brudny es la coordinadora del Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la Innovación, cuyo objetivo se resume en “acercar los conocimientos científicos a la gente”. “Nuestra pretensión -señala la especialista- es llegar al ciudadano común, especialmente a los chicos y jóvenes, en los que deseamos generar el gusto por la ciencia. Pensando en aquellos que están por tomar la decisión sobre sus estudios universitarios, nuestra misión es fomentar carreras científico-tecnológicas, mostrando que la ciencia es un campo muy atractivo y con grandes posibilidades de inserción laboral. Para cada público al que apuntamos tenemos diferentes estrategias, diseñadas a partir de los intereses particulares de cada segmento”.

El Programa Nacional de Popularización de la Ciencia y la Innovación nació en 2013, aunque muchas de las acciones que lo componen surgieron con anterioridad, en distintas dependencias del ministerio. “El programa se originó como consecuencia de distintas acciones que ya se venían realizando y que se agruparon bajo un mismo paraguas para darle más coherencia y sumar nuevas alternativas”, señala Brudny. Así, con entusiasmo y dedicación, el equipo de trabajo se esfuerza por ofrecer propuestas innovadoras y variadas que hacen de la ciencia y la tecnología un camino sólido hacia el desarrollo del país.

Abriendo las puertas de la ciencia

“Las acciones más emblemáticas en este momento, por su impacto y su trascendencia, son varias”, apunta la funcionaria. Por un lado, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva cuenta con el canal Tec TV, que se emite por la Televisión Digital Abierta y se transmite por algunas señales de cable. Se trata del primer canal enteramente dedicado a contenidos científicos en habla hispana, y al que la especialista define como “una opción interesante a la que estamos apostando muy fuertemente por el poder de multiplicación que tiene la televisión sobre la sociedad”.

El canal Tec TV apunta a un público joven,  con la intención de fomentar vocaciones científicas. “Para ello –agrega- tratamos de que cada producción tenga la mejor calidad posible, con una estética atractiva y contenidos muy cuidados. Queremos que los chicos se sientan interpelados, generarles curiosidad, nuevas preguntas, que se puedan identificar con los modelos de científicos que se les presenta y que puedan imaginarse a sí mismos en ese lugar. Esto es fundamental para que se inclinen por carreras científicas o tecnológicas en el momento de definir sus estudios”.

Por otra parte, la muestra Tecnópolis es otra actividad que ha tenido un impacto muy importante. La Feria depende de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, a través de la Unidad del Bicentenario, donde el MinCyT presenta sus propios espacios que exponen diferentes aspectos de la ciencia y la tecnología.  “Sólo en la última edición, más de cuatro millones de personas pasaron por Tecnópolis, lo que pone de manifiesto que es una ocasión muy propicia para revelar lo que es hoy el país y, como dice el ministro Barañao, compartir una postal del futuro. Tecnópolis permite mostrarles a todos lo que se está haciendo en Argentina en materia de ciencia y tecnología (CyT) y, al mismo tiempo, tentar a los visitantes a que se animen a interiorizarse más en estas temáticas”.

En ese orden de ideas, la Dra. Brudny advierte: “Tecnópolis es una iniciativa muy masiva que tiene un enorme impacto. El hecho de que sólo en un año haya sido visitada por más de un diez por ciento de la población da cuentas de su gran poder de convocatoria y del interés de la gente en las novedades vinculadas con la CyT, lo cual celebramos profundamente. Con esta muestra pudimos comprobar que no es cierto que el campo de la ciencia sólo puede ser comprendido por los expertos: si se comunica adecuadamente es posible que todos disfrutemos de ella. Tecnópolis rompió el prejuicio de que la ciencia es algo aburrido e inalcanzable”.

La coordinadora del Programa también detalló que otra de las propuestas dentro de la unidad que está a su cargo es la “Semana de la Ciencia”, en la que participan instituciones científicas y tecnológicas que abren sus puertas para contactarse con la comunidad en un marco propuesto por el Ministerio: “La Semana de la Ciencia es una actividad absolutamente federal, porque se desarrolla en todo el país, y al mismo tiempo tiene características muy locales, vinculadas con las necesidades, objetivos y deseos de cada comunidad involucrada. Es decir, de la masividad de Tecnópolis partimos hacia propuestas mucho más acotadas, más ‘íntimas’, pero igualmente movilizantes, porque los vecinos pueden conectarse cara a cara con los investigadores que están geográficamente cerca, con las universidades y los institutos. Hay un contacto directo extremadamente valioso”.

La meta principal de la Semana de la Ciencia es generar espacios de divulgación, difusión y debate acerca de la producción del conocimiento como servicio social para lograr una mejor calidad de vida para toda la población. Anualmente, museos, centros de investigación, bibliotecas, academias de ciencia, jardines botánicos, universidades, clubes de ciencia, cines y teatros ofrecen un conjunto de actividades para que estudiantes, docentes y público en general se acerquen a la ciencia.

Las actividades son gratuitas, se desarrollan en todo el país y abarcan talleres temáticos, charlas con especialistas, visitas guiadas a laboratorios de investigación, muestras de experimentos, exposiciones fotográficas, cine científico y visitas de investigadores del sistema nacional de ciencia y tecnología a las escuelas.

 

Más información en: www.semanadelaciencia.mincyt.gob.ar

IMG_5232 Vera BrudnyLa funcionaria también se refirió al Concurso Nacional de Innovaciones, Innovar: “Es un concurso que tiene como objetivo estimular la innovación en la sociedad, premiando y exhibiendo productos o procesos innovadores desarrollados en el país. En 2013, Innovar entregó 985.000 pesos en premios y permitió que alrededor de 500 proyectos destacados por su grado de novedad o tecnología desarrollada tuvieran una gran visibilidad tanto en el catálogo de productos como en la muestra anual que se realiza en Tecnópolis. Esta exposición es muy apreciada por los participantes, ya que no sólo les brinda la posibilidad de promocionar sus desarrollos, sino que genera valiosos vínculos de colaboración y aprendizaje con otros innovadores”.

Además, en 2013 el Ministerio de Ciencia puso un especial énfasis en la implementación de una Red de Clubes de Ciencia. Los Clubes son organizaciones que surgen espontáneamente entre jóvenes con un adulto como guía y tienen como objetivo explorar el mundo de la ciencia y la tecnología, generalmente realizando actividades y experimentos vinculados a problemáticas o necesidades de la comunidad a la que pertenecen. “Los chicos se reúnen en talleres para, en definitiva, hacer ciencia. Desde el Ministerio estamos promoviendo una red de clubes para que puedan estar hermanados, apoyarse entre sí y aprender unos de otros. Tenemos previsto colaborar con capacitaciones y profundizar estas interconexiones. Hace dos años se viene llevando a cabo un encuentro nacional de clubes en forma anual, auspiciado por el Ministerio y realmente hemos encontrado una diversidad muy rica de propuestas donde los chicos tienen la oportunidad de acercarse al pensamiento científico. Estos clubes, sin dudas, son un gran semillero de vocaciones científicas”.

La Dra. Brudny adelantó, también, que en uno de los nuevos edificios que se están construyendo en el predio del Polo Científico-Tecnológico funcionará un “centro cultural de la ciencia”, el cual constará de un auditorio, un museo de ciencia y tecnología, un estudio de TV, salas para la realización de talleres  y otras facilidades fuertemente ligadas con la comunicación científico – técnica.

A todas estas acciones también se le suma un segmento destinado a apoyar iniciativas de difusión científica que realicen otras instituciones por fuera de la órbita del ministerio: “Queremos que otras entidades también se focalicen en la comunicación de la CyT, y para eso tenemos líneas de financiamiento que se otorgarán por concurso público. El primer llamado se hizo en 2012 y próximamente lanzaremos el segundo. Es una alternativa interesante porque funciona como un sello de calidad”.

La Dra. Brudny es una convencida de que la comunicación es una parte muy importante del quehacer científico: “Así como es fundamental que los investigadores difundan sus hallazgos entre sus pares, en ámbitos académicos, también necesitamos que esos conocimientos regresen a la comunidad, a través de las aplicaciones concretas o mediante el relato en primera persona por parte de los científicos. La sociedad debe estar al tanto de las tareas de investigación, la mayoría de las cuales se llevan a cabo con fondos públicos”.

Finalmente, la Dra. Brudny comparte una última reflexión: “Hace unos años se empezó a notar en el país un aumento en el interés de la población respecto de la ciencia. Este cambio de actitud fue correlato de la creación del Ministerio de Ciencia y del impulso a la investigación científica y al desarrollo tecnológico, los cuales dejaron de ser vistos como actividades meramente decorativas para empezar a ser considerados como ámbitos que, en rigor, están en el núcleo del desarrollo del país, la vida cotidiana y la generación de empleo. Esta demanda es un síntoma muy sano y tenemos que ser capaces de responderla. Debemos apelar a nuestra imaginación para colmar estas expectativas legítimamente instaladas en el público. El objetivo de fondo de todos y cada uno de los proyectos del ministerio es evidenciar que la ciencia, la tecnología y el conocimiento son la base de la matriz productiva y los pilares en los que nos apuntalamos para crecer como nación. Esta nueva visión conlleva a un interés genuino en estas temáticas por parte de los ciudadanos, y con el paso del tiempo notamos una creciente avidez del público por esto que siempre se consideró propiedad exclusiva de los especialistas. En pocas palabras, desde el ministerio deseamos que, verdaderamente, la ciencia sea de todos”.

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