Industria

La CNEA certifica competencias personales para metalógrafos de materiales ferrosos

Publicada: 

Con el propósito de medir la capacidad de las personas que se desempeñan en esta actividad aplicando conocimientos y habilidades, esta herramienta de certificación que brinda el Departamento Gestión de la Calidad (DGC) de la Gerencia de Área Energía Nuclear, es única en el país y en la región.

En este nuevo hito logrado por la CNEA, que opera en conformidad con la norma internacional IRAM-ISO 17024:2013 para actuar como entidad independiente, se certificaron los dos primeros metalógrafos de laboratorio de materiales ferrosos Nivel 1, Alcance B, que provienen de la industria petrolera y del sector de servicios tecnológicos de una universidad nacional.

El Organismo de Certificación de Personas (CP), que funciona en el Centro Atómico Constituyentes, fue creado el 5 de noviembre del 2020 y tiene como objetivo desarrollar y operar esquemas de certificación de competencias personales de carácter técnico pertinentes a la Institución y también para brindar servicios externos.

“Es la prueba que nuestro Organismo se puso en marcha, fueron un poco más de cuatro años de trabajo, atravesando los dos primeros años de pandemia, para llegar a este hito. Durante este tiempo no solamente se trabajó en los esquemas para poder certificar a los metalógrafos, sino que además hubo que armar todos los procesos y reglamentos para la creación de un organismo de certificación”, remarcó la responsable del departamento de Gestión de la Calidad Mariana Arias.

Los profesionales y técnicos que trabajan diariamente con materiales ferrosos lo hacen por haber desarrollado sus habilidades en la práctica, por lo tanto, este nuevo procedimiento permitirá que los metalógrafos demuestren, al igual que lo hacen los inspectores de soldadura o los operadores de equipamiento de ensayo no destructivo, sus competencias y habilidades.

El gerente de Área de Ingeniería Nuclear (GAEN) Juan Ranalli resaltó que “brindamos un fuerte apoyo desde GAEN a las actividades de certificación. Son una herramienta esencial para que el conocimiento desarrollado en la CNEA encuentre una inserción de alto impacto en la industria local”.

Sobre el mecanismo y sus referentes

El propósito de la certificación de personas es medir la competencia de los individuos, es decir, su capacidad para aplicar conocimientos y habilidades para lograr los resultados esperados. Es propia de actividades en las que los resultados, están fuertemente condicionados por quienes realizan las operaciones tipo “operador dependiente”.

Asimismo, este sistema es fundamental en la producción de bienes y servicios en los que es inviable realizar una inspección final de todos los parámetros o atributos que aseguren su confiabilidad.

La habilitación está dirigida a quienes trabajan en laboratorios metalográficos, ya sea en empresas de la industria metalúrgica, metalmecánica (pesada o liviana), nuclear, naval, aeronáutica y automotriz, entre otras. Pero también para docentes de escuelas técnicas o trabajadoras/es de instituciones públicas y privadas dedicadas a la investigación científica.

Los procesos de certificación son el conjunto de actividades mediante el cual se asegura el cumplimiento con requisitos predefinidos. En el caso de la de personas, los requisitos son relativos a criterios de competencia tales como educación, formación, experiencia o habilidades personales demostradas, y deben ser evaluados por una entidad independiente.

Se trata de una herramienta para mejorar la confiabilidad del trabajo realizado por las personas certificadas, no es una licencia habilitante. Se obtiene a partir del cumplimiento de pre-requisitos y de la aprobación de un examen teórico-práctico. Tiene validez por 5 años con opción a renovar.

La responsable técnica del CP Laura Lemos destaca que “es una herramienta muy robusta que le permite a una persona demostrar su grado de competencia, criterio y habilidad respecto de su actividad laboral profesional. Con lo cual, contribuye o suma valor al mercado laboral, generando impacto en la demanda de personal calificado”.

La norma internacional previamente mencionada, trabaja con dos alcances: por un lado fundiciones de hierro y acero colado, y por el otro productos de acero semielaborados o terminados mediante procesos de conformado plástico en frío (laminación, trefilación, estampado, corte, plegado, extrusión y embutido y en caliente (forja, soldadura, laminación, trefilación).

“Incorporar un proceso operativo dentro de nuestras actividades significa un cambio de paradigma en un clásico sector de calidad”, comenta Mariana Arias.Y agrega, respecto al camino recorrido y el desarrollo conjunto del área que “este es un ejemplo de un trabajo colaborativo y transversal a la Institución, convocando especialistas de distintas áreas y ocupaciones para lograr un desarrollo innovador”.

Esta certificación, además de poder ofrecerse como un servicio, es una poderosa herramienta para preservar el conocimiento desarrollado en la CNEA y proyectarlo hacia la industria, aportando al perfeccionamiento de las prácticas y las metodologías.

 

 

Fuente: CNEA

Comentarios de Esta Nota