Ciencia
Escherichia coli: Argentina creó un test que en 10 minutos detecta la enfermedad
Se trata de tiras reactivas similares a los test de embarazos que detectan la bacteria que provoca el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). Argentina es el país con mayor incidencia en niños y niñas menores de cinco años.
Científicos argentinos desarrollaron y comenzaron a producir un test que en diez minutos detecta la enfermedad de la que Argentina tiene la mayor tasa de incidencia en el mundo para menores de cinco años: el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), provocado por la bacteria Escherichia Coli.
Se trata de tiras reactivas que ‘realizan la detección de manera temprana, en los primeros días de la aparición de los síntomas de la enfermedad conocida como “el mal de la carne cruda”, pero que también llega por otros alimentos y que deja secuelas renales y trastornos coagulares.
En Argentina, uno de cada cinco niños, niñas y adolescentes que recibe un trasplante de riñón es por haber contraído el SUH. Afecta principalmente a menores de 5 años y es la primera causa de insuficiencia renal aguda pediátrica y la segunda de insuficiencia renal crónica.
Desde la década del 80, esta infección está creciendo en el mundo y en nuestro país se contabilizan 350 casos por año. Entre el 25 % y 30% puede evolucionar a insuficiencia renal crónica y la mortalidad en la etapa aguda de la enfermedad es del 2% al 5,6%.
Ante este panorama, investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y fundadores de la empresa Chemtest, diseñaron y comenzaron a producir los tests rápidos de detección de Escherichia Coli, productora de toxina Shiga que deriva en el SUH.
Las tiras reactivas, similares a los test de embarazo, están destinadas para uso profesional y la idea es distribuirlas en los centros de atención médica para que sean utilizados en las guardias y se perciba rápidamente la enfermedad.
“Era necesario mejorar las herramientas de detección porque solo antes de la incorporación de este tipo de test a la rutina diagnóstica nacional solo se podía confirmar diagnóstico por laboratorio el 25% de los casos de SUH. En el 2016 creamos los primeros tests en formato clásico y al incorporarlos el Malbrán a la rutina diagnóstica, que es el laboratorio cabecera de la red diagnóstica nacional y de referencia, mejoró la tasa diagnóstica del 26% a más del 87%. Esto mismo ocurrió en Holanda donde se hizo un estudio similar con nuestro test”, le explicó a elDiarioAR Diego Comerci, investigador del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM y del CONICET.
En 2015, Comerci junto a Andrés Ciocchini y Juan Ugalde, también investigadores del IIB-UNSAM, más la farmacéutica veterinaria Biochemic crearon Chemtest, la primera empresa de base tecnológica (EBT) gestada por la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN).
Con herramientas de biotecnología y la nanotecnología idearon un sistema de diagnóstico para enfermedades humanas y animales capaces de detectar patologías como el mal de Chagas, el síndrome urémico hemolítico, la brucelosis, la fiebre aftosa y el dengue. Con el tiempo desarrollaron dos plataformas tecnológicas distintas: ELISA, para uso en el laboratorio y la tira reactiva, que arroja los resultados en 10 minutos y no requiere infraestructura ni personal entrenado.
“Lo que desarrollamos son glicoproteínas recombinantes, una molécula que se combina con una proteína que funciona como ancla de azúcares de origen bacteriano. Esos polisacáridos de origen bacteriano son los que las bacterias, muchas de ellas patógenas, se recubren en su superficie y son los que detectan nuestro sistema inmunológico y el de los animales. Demostramos que estas glicoproteínas tienen mucha importancia y son muy útiles para generar diagnósticos de alta precisión para enfermedades infecciosas. Patentamos esto a nivel internacional. Las glicoproteínas que licenciamos fueron la base para el desarrollo de una serie de test”, explicó Comerci.
Son las nuevas nuevas tiras detección simultánea de Escherichia coli O157 y O145 las que ANMAT aprobó recientemente. “Lo que intentamos fue generar una herramienta mucho más versátil que permite la detección temprana dentro de los tres o cuatro días de los primeros síntomas, donde el síndrome todavía no está presentado, pero ya hay indicios como diarrea sanguinolenta. Es ideal para ser utilizado cuando el paciente acude a la guardia, requiere solo una gota de sangre y en 10 minutos te da un diagnóstico de certeza donde te indica si el paciente está infectado con una escherichia coli del serotipo O157 y O145, los dos serotipos dan cuenta del 92% de los casos SUH en Argentina”, describió el investigador.
Si bien se la conoce como “el mal de la carne cruda”, la E. coli también puede transmitirse a través del agua, la leche o las verduras. Se encuentra en el intestino de animales bovinos sanos y otros animales de granja y puede contaminar a por el contacto con la heces. “Va a ser un impacto no solo para la Argentina, en Estados Unidos y en otras partes del mundo impacta en gente mayor . En Europa hubo un brote que tuvo foco en pepinos. Nadie está exento, la bacteria vive en el recto de los bovinos, cualquier alimento de agua o de consumo que esté contaminado con materia fecal tiene riesgo”, agregó Comeci.
Foto portada: “Mal de la carne cruda”. El SUH provoca secuelas renales agudas y crónicas.
Fuente: eldiarioar.com