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Inteligencia Artificial: las innovaciones que conocimos en 2022
Este año nos enteramos que la tecnología detrás de la inteligencia artificial puede no solamente aprender y actuar en consecuencia, sino también generar nuevas realidades, contenidos e imágenes a tal punto que es difícil separar lo real de lo inventado. ¿Cuáles fueron los nuevos límites que cruzó el año que pasó?
Desde que Frank Rosenblat diseñó la primera red neuronal artificial en 1957, muchos bits corrieron bajo el puente de datos. La Inteligencia Artificial (IA) está hoy integrada a un gran número de procesos que antes requerían la intervención humana. Se basa en un mecanismo de aprendizaje en el que la acumulación de datos permite la mejora continua de los procesos.
Los vemos en los asistentes virtuales de empresas que interactúan con los usuarios a través de chat o voz para dar información como Siri de Apple, Alexa de Amazon o cualquier bot de una municipalidad local o empresa. También Netflix y Spotify emplean sistemas de recomendación basados en IA para sugerir contenido o música o las empresas financieras y de tarjetas de crédito, los usan para detectar patrones sospechosos y actividades fraudulentas en las transacciones.
En las últimas décadas venimos viendo grandes avances en el campo de la IA, en parte gracias a la recopilación masiva de datos, el aumento de la capacidad de la computación y el desarrollo de nuevas técnicas de aprendizaje automático (machine learning).
“Al introducir en las máquinas datos asociados a un conjunto de reglas, etiquetados como pares de entrada y salida, éstas aprenden a alcanzar un resultado. A continuación, se pueden aplicar dichas reglas a otros datos para obtener nuevas respuestas”, explica el informe La transformación del trabajo y el empleo en la era de la inteligencia artificial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
IA: ¿Cuáles fueron los usos más innovadores en el 2022?
Hoy la IA tiene varios ámbitos de aplicación, como el razonamiento lógico, el reconocimiento de imágenes, la percepción y el procesamiento del lenguaje natural: se puede tener una conversación con un bot, traducir textos de forma rápida y eficaz, realizar reconocimiento facial y desarrollar modelos predictivos o incluso realizar un mantenimiento predictivo en el que se detecten rápidamente las fallas.
Sin duda, los usos más innovadores que se popularizaron en 2022 fueron:
IA que crea fotografías de realidades inventadas
Los avances con el uso de redes generativas antagónicas (GAN), por sus siglas en inglés, un tipo de algoritmos de IA que se utilizan en el aprendizaje no supervisado, son notables, si bien no son nuevas.
Pueden crear imágenes a partir de una descripción que le da el usuario, como es el caso de DALL·E 2 o Stable Diffusion donde uno puede pedir que la página cree cualquier imagen, como ser una persona, animal u objeto con determinadas características y en determinadas circunstancias.
O bien, generar automáticamente la foto de una persona que no existe, como This Person Does Not Exist. Son imágenes originales y tan realistas que nadie podría asegurar que no son fotografías reales. También es posible modificar una foto propia aplicándole diferentes estilos artísticos como en GoArt. Las posibilidades son infinitas.
IA que crean textos a pedido
Un transformador preentrenado generativo (GPT-3) utiliza el aprendizaje profundo para generar contenido como si fuera un humano, con lenguaje natural. Puede predecir el siguiente conjunto de palabras u oraciones en base a una frase dada, por lo que es capaz de proporcionar respuestas inteligentes a preguntas complejas. Son “preentrenados” porque se “entrenan” con una gran cantidad de datos de texto antes de ser designados para tareas específicas. Pueden combinar conceptos, atributos, y estilos, tienen memoria y entienden contextos. Se le puede pedir un listado de ideas, un poema o hacer un texto complejo sobre un tema determinado para la universidad, por ejemplo.
De la misma manera, a través del Chat GPT-3, se puede interactuar con un bot con una determinada personalidad (puede ser una maestra, un ex novio, un famoso y así) y mantener una conversación muy similar a la que un tendría con cualquier persona, desde temas personales hasta cuestiones filosóficas o históricas. Algunos ejemplos son Chai o Chat Open AI.
El Metaverso y los avatares
Éste fue el año en que escuchamos repetidamente la palabra Metaverso, ese universo 3D que se desarrolla online. Meta, la empresa matriz de Facebook, invirtió mucho en esta tecnología (unos 9.400 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2022) y se le atribuyó los más diversos usos: desde los básicos de juegos en los que uno puede estar inserto y sintiéndose realmente parte de ese universo generado hasta la capacitación de profesionales médicos y otros y la presentación de noticias con avatares.
Se habló del papel que las criptomonedas jugarán en él y se especuló si terminará siendo un mundo virtual paralelo con avatares que representen una versión mejorada de nosotros mismos donde podremos experimentar una segunda vida virtual mientras vivimos la real, interactuando con otros avatares, teniendo una reunión de trabajo, comprando, disfrutando. Gigantes como Microsoft y Nvidia también están trabajando en el desarrollo de entornos de metaverso para proyectos digitales.
Cada vez más empresas usan inteligencia artificial
La adopción comercial de IA se duplicó en los últimos cinco años, según la encuesta anual sobre el estado de esta tecnología que realiza el sector especializado QuantumBlack de la consultora internacional McKinsey. Según este sondeo, en 2022 la mitad de los encuestados señalaron que su negocio adoptó IA en al menos un área comercial, lo que implica un aumento del 20% en relación a 2017.
El informe también indica que la IA se está integrando en una gama cada vez más amplia de capacidades comerciales: el usuario promedio de IA en los negocios ahora usa la tecnología en 3,8 aplicaciones, en comparación con 1,9 en 2018.
La IA puede automatizar todo tipo de procesos, asistir en la toma de decisiones, redactar documentos, informes o correos electrónicos y aumentar así la productividad. Así, el talento humano que antes se ocupaba de esas tareas puede ser empleado en actividades de mayor valor.
La IA mala
Entre los nuevos usos que se le dio a la IA este año nos enteramos de que tuvo su participación en la guerra entre Rusia y Ucrania como herramienta para difundir información falsa. Se crearon deepfakes (videos generados o modificados con IA) para difundir el discurso antiucraniano.
“El aprendizaje automático es excepcionalmente bueno para aprender a explotar la psicología humana porque Internet proporciona un ciclo de retroalimentación amplio y rápido para aprender qué reforzará o romperá las creencias de los grupos demográficos”, alertó Mike Gualtieri, analista de la empresa de investigación de mercados Forrester Research, y nos deja pensando acerca de las implicancias que los avances en estas tecnologías pueden tener en cuanto a la ética cuando los límites entre la realidad y lo generado artificialmente se borran.
Autora: Denise Destéfano
Fuente: masindustrias.com.ar