Ciencia
La ciencia como aliada de la economía – Entrevista con el ministro Alejandro Palmieri
¿Qué reflexión puede hacer sobre la importancia de este evento en cuanto a su aporte a la provincia?
La II Semana del Emprendedor Tecnológico Rionegrino es una experiencia muy significativa. Se optó por desarrollarla en Bariloche porque aquí está concentrada la mayor parte de emprendedores, como INVAP, ALTEC y el resto del cluster tecnológico, pero sería fantástico que se extienda a otras zonas de la región, las cuales también tienen mucho que mostrar.
El año pasado, en la Primera Semana de la Ciencia y la Tecnología, manifestamos nuestra intención de que este evento pudiera perdurar, y esta segunda edición, con más stands, es la expresión de eso. El deseo es que las próximas reuniones sean más convocantes y que los emprendedores entiendan que esta feria es de ellos. Es el espacio propicio para que puedan mostrar lo que hacen y generar contactos con potenciales clientes. No tengo dudas de que la Semana del Emprendedor Rionegrino del año próximo será aún mejor.
-Además, es un espacio de encuentro entre los diferentes sectores de la sociedad (civil, político, empresarial y educativo)…
-Efectivamente, la importancia de este evento también radica en que facilita el encuentro entre la comunidad, tecnólogos, funcionarios públicos, profesores y estudiantes, y en ese sentido realmente se han lucido mucho los alumnos de la Escuela Técnica Los Andes. A través de su stand, los chicos pudieron exhibir sus proyectos, como prótesis de manos y diversas herramientas que mejoran la calidad de vida de personas con discapacidades.
Para nosotros, como miembros del Gobierno, es un placer visitar esta muestra, y al mismo tiempo nos obliga a seguir trabajando para que cada vez haya más exposiciones de este tipo, en donde se produce una suerte de apertura de lo científico-tecnológico hacia la comunidad, y donde queda evidenciado que todos los ámbitos de la sociedad debemos trabajar en conjunto.
-¿Cuál es el concepto de “Ciencia y Tecnología” que proponen desde el ministerio a su cargo?
-La Subsecretaría de Ciencia, Tecnología y Desarrollo para la Producción funciona en la órbita del ministerio de Economía de la Provincia, lo cual no ocurre en todas las regiones. En el caso de Río Negro, el gobernador Alberto Weretilneck modificó la estructura de los ministerios e incluyó al terreno científico-tecnológico en esta cartera, evidenciando la interrelación entre ambos campos. Se entendió que la ciencia no es algo inalcanzable, sino que se materializa en lo socioeconómico, a través de diversas innovaciones que generan valor agregado y una gran cantidad de puestos de trabajo.
Para mí, en tanto ministro, es un desafío y una satisfacción que un área tan importante como esta forme parte del organismo. Realmente entendemos a la ciencia como un motorizador del empleo y del desarrollo económico, y deseamos que Río Negro pueda profundizar sus emprendimientos tecnológicos en armonía con sus esferas productivas, que afortunadamente son muchas. Los segmentos de hidrocarburos y la oferta de peras y manzanas son algunos de nuestros fuertes, y es muy valioso el aporte que puede hacer la técnica como actividad complementaria.
– Por último, ¿qué nos puede adelantar respecto del Parque Productivo, Tecnológico e Industrial de Bariloche?
-A mediados de septiembre se transfirió el importe que correspondía de acuerdo con la ley de expropiación. Si bien es un mero trámite administrativo, corona muchos años de esfuerzos. Se trata de una iniciativa que data de 1986 que por distintos motivos nunca se pudo llevar adelante. Pasaron 28 años, y afortunadamente hoy el Parque es una realidad mucho más cercana y concreta. El año pasado se sancionó la ley que declara a los terrenos de utilidad pública y sujetos a expropiación. La Provincia llevó adelante los trámites necesarios y ya depositó el monto correspondiente. Además, estamos en contacto con los propietarios de las tierras, quienes han demostrado una muy buena predisposición para avanzar con las operaciones de mensura, alambrado, y así tomar posesión física de las tierras. Todo lleva su tiempo, pero esta vez ‘se puso primera’ para no detenerse más. En poco tiempo será una realidad y cuando todos vean que el Parque comienza a tomar forma, seguramente se acercarán más entidades interesadas. Tenemos el objetivo, y el desafío, de que esas 320 hectáreas que hemos expropiado puedan albergar muchas buenas empresas en pos del desarrollo provincial.