Industria
Los corredores bioceánicos como herramienta clave para la integración
Jorge A. Maldonado, Director de la Corporación Regional de desarrollo del Bío Bío, territorio de la Araucanía en Chile, expuso ante la comisión de Transporte del 33º Comité Bioceánico que se reunió en Bariloche. En su exposición hizo una encendida defensa del proyecto para que se integre una nueva subcomisión de Corredores Bioceánicos al Comité. Ésta, una vez en funcionamiento, deberá proveer información a las subcomisiones de Transporte y de Infraestructura. El proyecto se orienta a la realización de relevamientos, planificación y avances técnicos que permitan consolidar los procesos de integración de ambos países, Argentina y Chile, desde una mirada global.
¿Por qué la Corporación propone que debe haber un cambio en las estrategias de los próximos encuentros del Comité Bioceánico?
– Primero debemos considerar que hay una historia que destacar. Hace cien años atrás, para el centenario, Argentina y Chile ya buscaban cómo, colaborativamente, podían encontrar esas palancas de desarrollo para crecer cada uno. Allí se acuñó el término de los corredores bioceánicos, pensando en unir los dos océanos a través de rutas interoceánicas. En ese tiempo Chile hizo una obra de ingeniería impensada para esa época. Fue la construcción del túnel Las Raíces que se abrió a pala, picota y dinamita. Este túnel fue el más largo de Sudamérica hasta hace 15 años. El Túnel Las Raíces tenía un fin: concretar el paso para el ferrocarril trasandino. Pero todo eso se quedó perdido en el tiempo y nos olvidamos, perdiendo este tremendo esfuerzo y proyecto de integración. Estamos en el tiempo de continuar y reactivar todo esto.
¿Creen que no se han evaluado las nuevas demandas que tienen los dos países?
-Entendemos que hoy, en los comités binacionales, estamos discutiendo temas domésticos, no estamos abordando lo glocal, no tenemos una mirada global para conectarnos con el mundo que nos permita proyectar un desarrollo de la región. Nuestros comités están transformándose en comités para la resolución de conflictos y no proyectamos a futuro. Aún estamos debatiendo por dónde van a pasar los camiones, cuál será la carga, cuántos kilómetros de cemento nos faltan en los caminos o cómo mejoramos un trámite aduanero. Pero no avanzamos hacia la integración para el desarrollo.
¿Cuál es para ustedes el plan que les permitiría avanzar con estos temas en el próximo Comité Binacional?
-Escuché a los embajadores de Argentina y Chile, Ginés González García y José Antonio Viera Gallo. Ellos coincidieron en que debemos entrar a una nueva etapa en los temas de integración y tenemos que comenzar a hablar de los corredores bioceánicos. Porque cuando comience a considerarse el tema particular de los corredores recién empezaremos a dar un marco regulatorio a esto. A partir de aquí se van a establecer los protocolos, fijaremos prioridades. Un ejemplo, si Argentina y Chile acuerdan que la carga pesada pase por tren, entonces debemos definir por dónde, cuál será el paso priorizado, pero además abrir todos los pasos que podamos para generar más alternativas. Hoy nos vemos enfrentados en una discusión como es el caso de Argentina, con el paso de Pino Hachado, a dónde se deriva el tránsito pesado.
¿Cómo está trabajando el gobierno de Chile, el sector privado de este país, respecto a los pasos internacionales con Argentina?
-Chile está apostando por los corredores bioceánicos, está claro esto. En este tiempo está trabajando el corredor del Norte que une el puerto de Santos, en Brasil, con Arica e Iquique en el norte de Chile. Luego viene el túnel de Agua Negra, que une las ciudades de San José de Jáchal en San Juan, Argentina y cruza a Coquimbo en Chile. Allí conecta directamente el Puerto Coquimbo, el túnel tiene 12 km de largo y dará más fluidez al movimiento de ese corredor. Por eso vemos que en la medida en que abramos nuevas rutas de cargas comerciales, de transportes y de turismo, tendremos más integración y facilitamos estos procesos. Y es, desde nuestro punto de vista, lo que no estamos viendo, por eso creo que el Comité Bioceánico debe tener un punto de inflexión a partir de este encuentro binacional número 33, que realizamos aquí en Bariloche. El año pasado ya se había dejado constancia en acta de comisión que debía tratarse el tema del tren trasandino. Allí se consideraba el proyecto del tren como estratégico desde el punto de vista del corredor bioceánico para la integración. Pero el proyecto no se trató en la actual reunión y se bajó de la lista de temas de la comisión de infraestructura que teníamos prevista para este encuentro de Barilohe.
¿Cuál es la gestión que proyectan realizar para lograr la inflexión que reclaman?
-Necesitamos incorporar una nueva subcomisión que comience a hablar de los corredores bioceánicos en particular. Recién a partir de aquí vamos a hablar de los corredores con el sentido de futuro que queremos darle. A partir de esta subcomisión vamos a poner en claro las priorizaciones, podremos relevar y reconocer dónde tenemos puertos, dónde zonas turísticas, los tramos más cortos, las logísticas necesarias para planificar esto. Hasta tanto, nos definamos al respecto, hablaremos de hermanamiento y de integración que está bien y es muy bonito que nos encontremos, pero hoy día nuestros países nos están demandando que aportemos al desarrollo y crecimiento de nuestra gente. Esa es la mirada que debemos tener y espero que el próximo comité ya incorpore estos temas. Cuando se crea la Comunidad Económica Europea fue pensada por ellos (los gobiernos europeos) para ir a una dimensión mayor. Necesitamos hacer esto, salir de lo local. Necesitamos ir más allá, abarcar la macro zona con potenciales de agroalimentos, de producción, tenemos las condiciones para turismo a ambos lados de la Cordillera y compartimos los pueblos originarios. Las condiciones para ambos países son óptimas en ese sentido.
¿Son optimistas en cuanto a la concreción de este cambio, se plantean algún tipo de plazo?
-Lo necesitamos ahora, debemos planificar para soñar juntos un territorio desarrollado. Nosotros, desde la Corporación de desarrollo del Bío Bío, buscamos poner en valor la provincia de Arauco: que se puede transformar en la puerta de salida del sur chileno y la Patagonia argentina. Al sur de Concepción, en línea recta con Bahía Blanca, tenemos un desafío. Necesitamos renovar la visión que tenían nuestros antecesores. Consideremoa que Argentina llega este año con el trasandino hasta Mallín Chileno, que está a 22 Km de Lonquimay, hasta donde había llegado Chile, hace casi cien años. Es decir, esto tiene que abrirse como paso de integración sin dudas.
[i] Tunel Las Raices: de 4,500 km de largo, se inició en la década de 1920 y se terminó en 1939. En el medio permaneció suspendida la obra en 1932, las demoras se debieron a un grave accidente.