Ciencia
50K por las buenas ideas de negocio
¿Cuál es el objetivo de este concurso que han encarado desde el IB?
Promover que los jóvenes creen empresas de bases tecnológicas, nos referimos a personas hasta los 35 años, nuestra condición de ingreso es que pueden ser una o más personas. La idea de grupo es, aclaro que no inhabilitamos a personas que participen individualmente, que se planteen planes de negocios y normalmente se necesitan distintas disciplinas, por eso planteamos las temáticas de grupos. En estos grupos el cincuenta por ciento de sus integrantes deben ser jóvenes, menores de 35 años, estudiantes o profesionales graduados de universidades de la República Argentina en las áreas de ciencia aplicada básica y la salud.
¿Hay un requisito ineludible?
La condición excluyente que hemos puesto es que el coordinador responsable legal y administrativo del grupo sea un joven que cumpla la restricción que señala respecto a las ciencias aplicadas. Con esto quiero decir que cuando planeamos esto no pensamos en una persona madura que convoca a jóvenes para participar en un proyecto.
¿Podría decirse que se apunta a los que tienen interés en agregar la parte de negocio a su profesión?
La idea es que aquellos jóvenes universitarios que hayan terminado sus carreras o estén terminándola y que no tengan más de 35 años, que quieran juntarse con un amigo, con un profesor u otros que respetan esta idea, lo hagan.
Imaginemos un proyecto donde en la idea básica trabajan los chicos en conjunto con el profesor y de ahí sale una buena idea, nuestro interés y lo que queremos es que participen los jóvenes. Claramente lo que se busca es obtener éxito y nos estamos planteando el trabajo en carreras que tienen que ver con lo duro, ciencias naturales, medicina, agro, todo lo que es Ingeniería Nuclear, Nano y Microtecnología, Biotecnología, Tecnología de la Información y Comunicación, Física Médica, Tecnología de Materiales, de Aeronáutica, Aeroespacial, aplicada a la Energía.
¿Los ganadores ya han probado la experiencia y ha sido buena?
El año pasado el ganador fue del IB, de Nanotecnología junto con un grupo de Microtecnología de la Universidad de Buenos Aires. Se abarca con todas estas áreas un concepto bastante amplio. Buscamos que los jóvenes provengan de las carreras universitarias a lo largo y ancho del país pero en particular en estas áreas. Tenemos claro que para que un plan de negocios funcione y una idea proyecto funcione, se necesitan distintas disciplinas y esto es lo que lleva a asociarse entre los profesionales y estudiantes de distintas líneas. Los otros pueden saber de mercado, de economía pero tenemos seguro que el 50% de la gente que integra el grupo tiene que estar dentro de las áreas que requerimos.
¿Por qué lo llaman 50 K?
Este concurso lleva su nombre como otros en el mundo, 50 K, esto no es una originalidad nuestra. El 50 K está asociado al monto de los premios, se reparten por año 50 K dólares ($50.000 dólares) y para que esto se pueda lograr contamos con el aporte de los patrocinadores, estos son distintas empresas como el programa Universidades del Banco Patagonia, Fundación YPF, Techint, Toyota, Fudetc, Fundación Balseiro, el grupo de los Ex Alumnos del IB, Altec, Aluar, INVAP, Arsat, Conuar y Tecna.
¿Esto puede sentirse como un desafío al futuro de los jóvenes profesionales sobre todo?
Buscamos que el dominio del conocimiento que genera el producto que están tratando de poner en el mercado los jóvenes sea de ellos mismos. Nuestro único objetivo de esta historia es promover que eso funciones. Lo que queremos es conceptualizar que los jóvenes que pueden trabajar en las áreas de ciencia más duras son excelentes también si trabajan en la generación de un producto, de un ciclo económico que empieza con el riesgo de poner una empresa e instalar en el mercado algo totalmente novedoso. El punto es promover que a partir de esos conocimientos que se están generando en los distintos centros de investigación del país, surjan desde el espíritu emprendedor de los jóvenes, o sea que ellos sean los creadores de las nuevas empresas de base tecnológica.