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AIRES DE ENERGÍA
El Ing. Diego Werner es especialista en energía eólica y magíster en fuentes renovables. Convencido de que hay una alternativa con mucho potencial para diversificar la matriz energética, trabaja en la empresa Aires Renewables, donde vierte su experiencia en proyectos que comparte en esta interesante nota.
Aires Renewables surgió hace cinco años bajo la pretensión original de desarrollar iniciativas de energías renovables, especialmente solares y eólicos. “Actualmente, tenemos proyectos eólicos en Argentina, Uruguay, y Chile. En los últimos años, el mercado solar cambió muchísimo, lo que conllevó a una considerable reducción de costos. Por consiguiente, los niveles de inversión se volvieron mucho más bajos que los de la industria eólica, y si bien la energía solar sigue siendo más cara, esta situación está comenzando a modificarse. En efecto, hemos tenido una gran cantidad de propuestas para elaborar desarrollos fotovoltaicos”, destaca el Ing. Diego Werner.
La empresa es de capitales argentino-italianos, por lo que sus miembros tienen una amplia experiencia tanto en el plano nacional como internacional. El hecho de que sus directivos conozcan perfectamente el mercado energético mundial y que estén instalados aquí -entendiendo cómo son las políticas locales y sus formas- ha posibilitado una nueva arista de trabajo en la compañía: la consultoría. “Actualmente estamos proveyendo servicios integrales que van desde la negociación de tierras, financiación, instalación de torres, campañas de medición de recurso eólico y solar, hasta diseños de parques y estudios energéticos”, detalla el especialista.
Aires Renewables ha sido convocada por el ente provincial de energía de San Juan, el EPSE, para desarrollar el “Atlas eólico y solar de San Juan”. La institución ganó una licitación junto con una entidad extranjera y a partir de ahí se está encargando se este ambicioso proyecto: “El EPSE ha apostado muy fuerte a la identificación de recursos. En el caso de Comodoro Rivadavia, por ejemplo, se estaba al tanto del potencial de sus vientos, pero San Juan no sabía de sus posibilidades eólicas, y es lo que estamos estudiando. Hemos instalado cinco mástiles de medición del recurso en cinco puntos del territorio. Las mediciones ya finalizaron su primer año y ahora estamos elaborando el atlas, que será público. La idea es que la provincia pueda atraer inversiones licitando sus tierras para destinos eólicos y solares”, agrega.
El “Parque Eólico Pampa” ha sido uno de los trabajos emblemáticos de la trayectoria de Aires Renewables: “Se encuentra en Chubut, y actualmente estamos finalizando la campaña de medición y solicitando todos los permisos de acceso al mercado eléctrico, etcétera. Las perspectivas son enormes. Argentina tiene un potencial eólico que sólo existe en pocos lugares del mundo. Tenemos un recurso excelente y una muy buena capacidad técnica en ingeniería y construcción como para aprovechar esta industria: está todo dado para que el contexto energético que hoy es tan complicado pueda empezar a resolverse con el mercado eólico”.
“Además, estamos teniendo un mayor apoyo e interés gubernamental a causa de la preocupación por la escasa generación y transmisión eléctrica (en función del alto consumo) y las crecientes importaciones de energía con sus correspondientes fugas de divisas. Dada esta circunstancia, el senador Marcelo Guinle (FPV-Chubut) está trabajando en un proyecto de ley recientemente presentado en el Senado que busca suplir los problemas surgidos en el seno de la Ley 26.190”, destaca el Ing. Werner.
Esta normativa establece como obligatorio para el país un 8% de generación de energía en base a fuentes renovables. Sancionada en 2006 y reglamentada en 2009, nació de la intención de aumentar la participación de estas fuentes en la matriz nacional, y para llevarla a la práctica la Secretaría de Energía de la Nación lanzó el programa GENREN (Generación por Energías Renovables). Sin embargo –pese a las buenas intenciones de la normativa- los resultados no fueron los esperados. “El nuevo proyecto de ley parte de la voluntad de subsanar las debilidades que se detectaron en la 26.190. Por ejemplo, plantea la necesidad de que los grandes consumidores (300 MW) compren energía de origen renovable en forma mensual en una cantidad equivalente hasta el 8% de su consumo. Según lo estudiado, esto va a reducir, o al menos mantener, los costos energéticos de esos grandes consumidores, y por otro lado se va a crear un gran mercado renovable para poder abastecer esas necesidades, al mismo tiempo que se va a disminuir la fuga de divisas. Los resultados pueden ser excelentes”.
Para terminar, una última pregunta al Ing. Werner, “¿por qué la empresa decidió apostar a las fuentes renovables?”, a lo que responde: “Porque estuvimos y estamos convencidos de que esta es una de las salidas a los problemas energéticos y medioambientales del país. Trabajamos en esta materia desde que nos levantamos hasta que nos volvemos a acostar. Y lo hacemos como ingenieros, como profesionales, como humanos, como Argentinos… creemos en esto”.
Energías para renovar
Según valoró el especialista, nos encontramos en un buen momento para la industria de las energías renovables y para comenzar a despegar como lo está haciendo Chile y Uruguay, o como ya lo hizo Brasil: “Al país le permitiría reducir la salida de divisas (dólares), aumentando la independencia económica y asegurando una tarifa fija durante 15/20 años (no atada al precio del petróleo). Para lograrlo hace falta normativa acorde y facilidades de acceso al crédito”.
En ese sentido, el Ing. Werner destacó la iniciativa del senador Marcelo Guinle referida a un proyecto de ley nacional que se encuentra en tratamiento mediante el cual se pretende complementar la Ley 26.190 (aún en vigencia). El objetivo es maximizar las políticas que favorezcan la inversión en energías renovables a través de líneas de crédito y beneficios impositivos, al mismo tiempo que extiende los alcances de la noción de “fuentes renovables” al biodiesel y a la generación de energía a partir de residuos sólidos urbanos.
La alternativa eólica en Argentina: ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?
“Hasta el momento la industria eólica no ha logrado instalar más de 200 MW en nuestro país”, señala el Ing. Werner. Sin embargo, Argentina cuenta con uno de los mejores recursos eólicos del mundo como para reposicionarse. Surge, entonces, un doble interrogante: ¿cómo se entiende esta situación y cómo se podría revertir? “Ha habido muchos esfuerzos independientes desde el Gobierno, CAMMESA, ENARSA y el Ministerio de Ciencia y Tecnología para que la industria eólica pueda aprovecharse en profundidad. Es momento de aunar esfuerzos y criterios, teniendo una política clara, y sobre todo haciendo una lectura correcta de las causas de esta situación. El análisis realizado indica que esto está fuertemente ligado al crédito y las dificultades de acceso, por lo que el proyecto de ley que propone el senador Guinle destrabaría el tema. Esta propuesta implicaría un ‘win-win’ para, en primer lugar, el Estado argentino (reducción de la salida de divisas, aumento de la matriz energética, mayor independencia energética, cumplimiento de ley 26.190, aspectos ambientales muy favorables, acciones concretas frente al cambio climático, etc.) y luego para los grandes consumidores (tarifa fija a 15 años al precio que hoy en día ya están pagando), para los desarrolladores y para las económicas regionales (creando empleo y desarrollo tecnológico). Es decir, ganan todos, y gana el país”, explica Werner.
“Es importante –agrega- que los políticos entiendan (desde el aspecto técnico) la viabilidad de la tecnología eólica, y que luego lo comprueben desde el plano económico-financiero. Aquellos que integramos esta industria no tenemos duda de que explicando con detalle a los políticos, y capacitándolos en renovables, Argentina va a tener un gran futuro en esta materia. Se están formando recursos humanos (especialmente con la maestría de la UTN) de excelente nivel, tenemos los recursos necesarios y los necesitamos… pareciera que todo está dado. El contexto económico/político/energético actual del país colabora para que los políticos vuelquen sus agendas a esta temática, y es nuestra responsabilidad dar los primeros pasos de la mejor forma desarrollando los mejores proyectos a nivel técnico, para que esto se sustente en el tiempo”.
Desafíos para el campo de las renovables
De acuerdo a las apreciaciones del Ing. Diego Werner, el principal desafío es que las fuentes renovables puedan ingresar en la agenda política, y para lograrlo es necesario que los especialistas en materia energética puedan llegar a aquellas pocas personas que actualmente toman las decisiones en este campo: “Sería interesante que los expertos tengan la oportunidad de demostrar la factibilidad técnica/económica, para este momento, y para este lugar del mundo. Es importante evaluar por qué los esfuerzos aislados realizados hasta la fecha no han logrado instalar más potencia eólica, y qué cuestiones debemos cambiar para que esto tome otro rumbo. Hay un montón de voluntades disgregadas que si logramos unir van a fortalecer y maximizar el mercado renovable”.