Cambio climático

La última reunión realizada en Copenhague significó un papelón universal, ya que no se llegó a ningún acuerdo y solamente se habló de la incorporación de energías alternativas, sin tener en cuenta que la población aumenta y cada vez se emite más CO2 a la atmósfera. No se puede olvidar de que cada vez existen más autos que contaminan y las soluciones son muy escasas.

Ahora nos toca atacar las consecuencias sobre este tema. En un artículo de especial mención que se llamó “Medio ambiente y sociedad”, poníamos de manifiesto la urgente necesidad de dotar a toda la humanidad de un especial abordaje en cuanto a catástrofes naturales climáticas o de otro tipo.

Recientemente, en el terremoto de Haití, pudimos observar el vergonzoso grado de improvisación para la acción de ayuda cuando recién después de 30 días se encontraron personas con vida. La pregunta es; si se gastan millones para saber si existe agua en otro planeta, ¿no se puede crear un método científico para saber si hay vida debajo de los escombros? y hacer la búsqueda in situ como corresponde optimizando el tiempo, factor vital para el socorro de personas. Organizar un cierre de fronteras, para evitar el salvajismo de llevarse niños víctimas del siniestro, para sabrá Dios con que fines.

El nuevo sismo en Chile nos confirma lo antedicho y se nos hace más que evidente la necesidad de crear un comité de crisis internacional, para definir un modelo de acción para situaciones similares ya que debmos estar preparados para estas contingencias como la de Haití y Chile.

Otro capítulo son los aluviones o las avalanchas de barro y piedras, lo vimos en nuestro país en Tartagal, en el Perú sobre el Camino del Inca. Es qué después de 14 días de lluvias, se pueden hacer campamentos en la ladera de la montaña o cerca de un río. Podemos inferir que debido a la falta de vegetación el suelo esta muy débil y al recibir una masa de agua exagerada, seguramente producirá un deslizamiento fatal para las vidas humanas.

Las improvisaciones y la soberbia se deben dejar de lado y tomar medidas serias y comprometidas con el cuidado del medio ambiente.

Por eso es que hay que estar más alerta que nunca, ya que han comenzado movimientos sísmicos y en cualquier momento puede haber actividades volcánicas, ni hablar de las costas marítimas por la subida del nivel del agua de mar por el derretimiento de los hielos polares.

Las crecidas de los ríos, el río Paraná por ejemplo en este momento está en una marca histórica nunca vista., La naturaleza nos envía señales de alerta y de nosotros depende si la interpretamos o la dejamos de lado.

Un último comentario, el cambio climático ya está en marcha, pero debemos cambiar nosotros. La naturaleza tiene sus leyes de causa y efecto, los que debemos cambiar de actitud somos nosotros. Cada uno aportando su granito de arena, ese es el cambio humano. Si no vamos por ese camino los efectos del cambio climático serán cada vez mayores con consecuencias nefastas para toda la humanidad.