El Tojo: un enemigo espinoso de la biodiversidad nativa

Las especies exóticas son las que han sido trasladadas a nuevos ambientes fuera de su área natural de distribución, a través de las actividades humanas, de manera voluntaria o accidental. Algunas de estas especies pueden colonizar exitosamente y por sus propios medios los nuevos ecosistemas donde fueron introducidas, incrementando su abundancia y extensión. Las especies con estas características se denominan especies invasoras y perjudican a la diversidad biológica nativa. Una de las especies más invasivas a nivel mundial, incluida en el listado de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la UICN, es el tojo (Ulexeuropaeus).

Características de la especie

El tojo es un arbusto de la familia de las leguminosas, leñoso, densamente espinoso y siempre verde, que puede medir hasta 4m de altura. Cada una de sus ramas termina en una espina y está cubierta por hojas que también tienen forma de espina. Sus flores son amarillas y divididas en dos labios. Sus frutos tienen forma de vaina o chaucha y están cubiertos por finos pelos (figura 1).

Es originario de Europa occidental y el Reino Unido, y actualmente se lo puede encontrar en diversos lugares alrededor del mundo. Es capaz de crecer bien en múltiples tipos de suelos, tanto fértiles como pobres, secos, arenosos, arcillosos, incluso en suelos disturbados. La presencia de disturbios mecánicos o de fuego estimula la germinación de las semillas. Sin embargo, no se desarrolla bien en lugares sombreados.

El fuerte carácter invasor de esta planta está dado por la gran cantidad de semillas que produce, por la prolongada latencia de las mismas (su dura protección resistente al agua les permite permanecer en el suelo hasta 30 años vivas y esperando las condiciones apropiadas para germinar), por su capacidad de reproducirse vegetativamente a través de brotes desde su raíz y por su rápido crecimiento. Es capaz de formar parches densos que desplazan a las demás especies a su alrededor y reducen la accesibilidad al lugar.

Adicionalmente, el establecimiento del tojo en un sitio supone el incremento de otros problemas asociados. Por un lado, su alta combustibilidad aumenta el riesgo de incendios. Por otro lado, las densas matas que forma esta especie podrían proveer refugio para otras especies invasoras como el conejo europeo (Oryctolaguscuniculus), potenciando nuevas invasiones, como se observó en otros lugares del mundo.

¿Por qué fue introducida?

Esta especie fue introducida en diversos sitios de la Patagonia con fines ornamentales y se utiliza para la construcción de cercos vivos, pero es capaz de convertirse en un serio problema, teniendo en cuenta su potencial invasor. Las áreas protegidas, incluyendo al Parque Nacional Nahuel Huapi, no escapan del problema de las invasiones biológicas. La presencia de gran parte de las especies invasoras en el Parque constituye una “herencia” de antiguas políticas y paradigmas ecológicos, que aún no tenían en cuenta el perjuicio de introducir especies exóticas en un ecosistema nativo.

¿Cómo abordamos este problema en el Parque Nacional Nahuel Huapi?

Considerando el alto grado de invasibilidad de esta especie y que se estima que hasta ahora está presente en pocos sitios dentro del Parque y ocupando pequeñas superficies, el manejo del tojo se considera prioritario, dado que su erradicación es factible en esta primera etapa de la invasión. De esta manera, se evita el riesgo futuro de que sus poblaciones crezcan en superficie y densidad, desplazando a la vegetación nativa, formando bancos de semilla más abundantes, potenciando la invasión de fauna introducida y favoreciendo la ocurrencia de incendios.

Actualmente se está trabajando en el control a nivel de sitio en algunas seccionales de la zona Norte del Parque. El método elegido para el manejo de esta especie consiste en la remoción mecánica de las plantas en forma manual o usando herramientas o maquinaria, con el objetivo de eliminar la mayor parte de las mismas (figura 2). Luego se cubren los tocones con bolsas opacas para impedir el paso de la luz y ayudar a evitar su rebrote. Es fundamental realizar las tareas de remoción antes de que la planta fructifique para reducir al máximo el número de semillas producidas. Estos métodos suelen dar buenos resultados si se monitorea constantemente el área para eliminar las nuevas plántulas que surjan desde el banco de semillas. Dada la capacidad de las semillas de tojo de sobrevivir en el suelo durante 30 años, nuevos individuos podrían brotar mucho tiempo después de haber eliminado a los adultos. Por este motivo es imprescindible monitorear continuamente el sitio para eliminar la regeneración, hasta poder confirmar la erradicación.

Las plántulas de tojo no son buenas competidoras frente a los pastos perennes. Es por esto que luego de la extracción mecánica de los individuos adultos, se aconseja la siembra o plantación de especies de rápido crecimiento para que excluyan competitivamente el rebrote y la germinación del tojo.

Prevención: algo que todos podemos hacer para evitar invasiones biológicas

Una vez que el tojo se ha establecido en un sitio, su erradicación es sumamente difícil. Por este motivo, la mejor estrategia que todos podemos realizar para evitar los perjuicios que esta especie podría producir es prevenir su introducción. Esto implica evitar su elección al momento de planificar nuestros jardines. El tojo y otras especies invasoras, no sólo son nocivas para la diversidad de los ambientes nativos, sino que además nos harán invertir una gran cantidad de energía para controlar su dispersión dentro de nuestros propios jardines.

En su lugar, se recomienda elegir especies nativas. De esta forma, estaremos contribuyendo a disminuir la fragmentación del hábitat, generando interconexiones entre distintas franjas naturales. Esto resultará atractivo para distintas especies de fauna nativa, dándonos la posibilidad de contemplarlas a diario.

Agradecimientos: Se agradece especialmente a la Dra. Adriana Rovere (CONICET, Universidad Nacional del Comahue) por sus valiosos aportes en la redacción de este artículo y a N&T por la gentil invitación a participar de este espacio de comunicación.