Ciencia
INVAP Excelencia tecnológica
“El conocimiento es lo más importante para que un país crezca. Es la clave para que haya más trabajo y puestos más calificados”,
Horacio Osuna
Revista N&T celebra su edición número cincuenta junto a INVAP, una de las principales empresas tecnológicas del país que ha sabido instalarse como un verdadero ícono del desarrollo nacional. En este informe especial, el Sr. Horacio Osuna, Presidente del Directorio, explica los proyectos para este año y adelanta las perspectivas de un escenario que se vislumbra prometedor.
Horacio Osuna formó parte del grupo fundacional que dio origen a la empresa en septiembre de 1976, previo a una distinguida carrera que desenvolvió en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) desde los años ’60 y que se extendió exitosamente hasta mediados de los ’90 en forma paralela a su labor en INVAP. Hoy, a cargo de la presidencia de INVAP, comenta que la empresa se encuentra trabajando en varias iniciativas que auguran un 2012 muy provechoso: “El Gobierno Nacional está convencido de la importancia de la tecnología local. Años atrás contábamos con una porción mucho más grande de tareas destinadas al extranjero, pero esa posición se ha revertido. Hay una clara propensión de maximizar el valor agregado de la producción nacional, y en efecto, el Gobierno busca cubrir sus necesidades tecnológicas internamente, impulsando el desarrollo y la tecnología local”.
“En este marco -detalla Osuna- contamos con una amplia lista de proyectos para el mercado argentino en la que el diseño y construcción de radares cumple un papel sobresaliente, a tal punto que hoy disponemos de una línea de desarrollo. Comenzamos abocándonos a los radares secundarios, destinados al control del tráfico aéreo comercial, y este Gobierno aumentó esa demanda. En poco tiempo tendremos cubierta la totalidad de la superficie nacional”.
“Por otra parte -agrega-, frente a la necesidad de la compra de radares militares 3D, el Gobierno decidió desarrollarlos en el país a través de INVAP. En este momento nos encontramos en la producción de una serie de seis radares requeridos por el Ministerio de Defensa de la Nación. Estos emprendimientos se suman a la modernización y optimización de radares del Ejército Argentino que también han sido encomendadas a INVAP. Estos dispositivos habían sido provistos por una empresa francesa a fines de la década del ’70, y nuestra tarea fue digitalizarlos y adicionarles nuevas prestaciones”.
INVAP cuenta con un personal integrado por 1.200 empleados (entre puestos directos e indirectos) y todo indica que estas cifras continuarán en aumento, en vistas de los ambiciosos desarrollos que tienen por delante. En efecto, a mediados de 2011 INVAP firmó un contrato con la Subsecretaría de Recursos Hídricos para hacerse cargo del desarrollo de un radar meteorológico para la ejecución de la primera etapa del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (Sinarame), luego de lo cual tienen previsto desarrollar otros diez radares. Estos equipos implicarán un gran aporte para la detección temprana de emergencias climáticas y el estudio del ciclo del agua. “El país tiene muy pocos radares meteorológicos, de modo que su superficie está muy poco cubierta. Estos diez radares permitirán una cobertura mejor del país”.
Asimismo, otra temática que forma parte de los planes de trabajo de INVAP está vinculada con el Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre, que ha comenzado a abordarse tras la adopción, en agosto de 2008, de la norma japonesa-brasilera ISDB-T (Integrated Services Digital Broadcasting) por parte de las autoridades nacionales. En ese contexto, la empresa tecnológica fue contratada por AR-SAT S.A a principios de 2010 para llevar adelante la construcción de cincuenta y dos estaciones repetidoras, como una primera etapa. Así lo explica el Sr. Osuna: “INVAP es el contratista principal, y se hará cargo de la adquisición de los equipos importados, como las cadenas de trasmisión, y de lo referente a los componentes de infraestructura, como torres, antenas, etcétera. Nosotros debemos entregar las estaciones en funcionamiento, y hemos recibido por parte del Gobierno la directiva de maximizar el aporte nacional en estos emprendimientos. A tales efectos, hemos seleccionado y calificado a diversas empresas proveedoras para que intervengan, y nos hemos abocado a la ingeniería del sistema para optimizar las instalaciones”.
Otra iniciativa que se encuentra en manos de INVAP es la ingeniería de un reactor nuclear que se construirá en virtud de un acuerdo entre Argentina y Brasil consensuado entre el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, la Comisión Nacional de Energía Atómica, y sus pares brasileños. Esto prevé el desarrollo de un reactor para cada país con características similares al OPAL, reactor que INVAP construyó en Australia. “INVAP se hará cargo de la ingeniería y posteriormente cada parte lo construirá en su territorio, posiblemente con suministros cruzados de un país a otro”, adelanta Osuna.
Por otro lado, INVAP ganó en 2011 la licitación para construir un reactor en Holanda que terminó cancelándose por falta de financiamiento por parte de los holandeses. Este año se volverá a relanzar el concurso, aunque sólo incluirá la ingeniería. La empresa se volverá a presentar, contando con un antecedente muy valioso: “La anterior licitación la habíamos ganado nosotros, por precio y por calidad”.
Además -y adicionando otro argumento que sostiene el título de este informe-, INVAP está terminando una planta de radioisótopos en Egipto y otros proyectos nucleares que se están desarrollando en otros países. Entre los emprendimientos en la materia se destaca la participación en la construcción y optimización de reactores en Argelia, Egipto y Australia y la modernización de reactores en Irán, Libia y Rumania, los cuales forman parte de la trayectoria que la institución ha conseguido a nivel internacional. “Estamos trabajando en varios proyectos asociados con los desarrollos nucleares que pretenden tener esos países, e INVAP se encarga de todo lo que son plantas asociadas al reactor. En el mundo estamos ubicados como un referente entre las primeras empresas que desarrollan reactores de investigación, plantas para la producción del combustible nuclear y radioisótopos, y laboratorios asociados a esos reactores”, señala Osuna.
A ello se le suman otras tantas actividades que la empresa rionegrina está implementando en diversos campos, como en la medicina nuclear: “Hemos tenido un proyecto muy grande en Venezuela, que se está terminando, a través del cual se establecieron diecinueve centros de atención oncológica con todo el equipamiento completo en diferentes ciudades del país”. Pero INVAP no sólo ha desplegado su experiencia a lo largo del mundo: su trayectoria ha derribado hasta las fronteras espaciales…
Los exitosos emprendimientos satelitales que ha concretado la empresa han sido merecedores del reconocimiento de autoridades nacionales y de nivel internacional. “Hasta el momento hemos lanzado cuatro satélites que han sido desarrollados, diseñados, construidos y operados desde la Argentina, y la principal institución que se ha hecho cargo del diseño y construcción ha sido INVAP. El primero fue el SAC-B, que es un satélite científico; el segundo fue el SAC-A, que es un satélite de demostración tecnológica lanzado desde el trasbordador espacial de NASA. Posteriormente desarrollamos el SAC-C, para la observación terrestre, que fue lanzado en el ’90 y que todavía está operando. Gracias a los instrumentos de este satélite se obtiene información aplicable a la agricultura, porque permite observar el estado fitosanitario y su evolución, y arroja datos útiles sobre desertificación, incendios y niveles de contaminación del mar”.
Posteriormente, llegó el 10 de junio 2011, el día en que se lanzó el SAC-D/Aquarius: “Este proyecto fue el resultado de un acuerdo con la NASA y la CONAE. INVAP diseñó y construyó el satélite y montó el instrumento (Aquarius) provisto por NASA. El Aquarius supera los 1.300 kilogramos de peso, y su función es medir por primera vez en el mundo la salinidad de los mares en forma global y continua, y analizar los movimientos de las corrientes marinas a efectos de predecir con mayor anticipación los cambios climáticos. Es un equipo muy importante, que demandó una inversión superior a los trescientos cincuenta millones de dólares, y la NASA confió en Argentina no sólo para su montaje sino también para la construcción total del satélite y su operación”.
“Dentro de los proyectos satelitales, por contratos con CONAE, estamos desarrollando dos satélites para observación terrestre, con antenas radar de apertura sintética llamados SACOM. Por otra parte, INVAP ya está construyendo dos satélites de comunicación tras un acuerdo con AR-SAT S.A. Uno será lanzado el año próximo y el otro en 2014. Además, se encuentra en discusión el desarrollo de un tercer satélite que se utilizará para Internet y conectividad, y un cuarto satélite también para comunicaciones”.
Queda claro, entonces, que INVAP es una institución con una experiencia sólida y un futuro aún más fuerte. Que ha nacido en Río Negro hace más de 35 años, se ha consolidado en toda la Argentina, y se ha expandido por el mundo. Que sabe bien lo que hace, y hace bien lo que sabe.
“La existencia de empresas de tecnología es imprescindible para el desarrollo socioeconómico de la Nación ya que se optimizan los ingresos nacionales y se aporta un mayor valor agregado. Esto se traduce, en definitiva, en una mejor calidad de vida y en un aumento sostenido del Producto Bruto del país, que crece con calidad”.
Este, sin dudas, ha sido el camino elegido por INVAP, y Revista N&T lo celebra más que nunca.