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Tecnópolis Muestra su Energía
Durante los cuatro meses de exposición, que se extendieron desde agosto a noviembre, se acercaron casi cinco millones de personas, aunque sus sesenta hectáreas ya acumulan 17 millones de visitas desde su inauguración en julio de 2011.
Bajo la consiga “Un mundo por descubrir”, la muestra incluyó una gran variedad de actividades para toda la familia: espacios de arte, juegos infantiles y toda la magia de la ciencia y la tecnología para entender de un modo simple que aquello que hacen los científicos es realmente para todos.
Entre las propuestas más atractivas se destacó el sector de Telecomunicaciones, donde los participantes pudieron acercarse a los avances del mundo digital, formando parte de una serie animada en la que grandes y chicos jugaron a ser productores o actores. Por otra parte, YPF explicó la importancia de los hidrocarburos para el desarrollo estratégico del país a través de un sector interactivo que repasaba la historia de la energía, el origen del gas y el petróleo, y técnicas de extracción actuales. Por supuesto, hubo lugar para la Formación Vaca Muerta y los beneficios que supondrá, los cuales -según especialistas- podrán observarse en algunos años.
Los recursos hidroeléctricos también formaron parte de la agenda de Tecnópolis 2014: bajo el lema “Energía hoy y siempre” se explicaron los avances que se han realizado en este campo en los últimos años, haciendo hincapié en cómo se genera y distribuye la energía hidroeléctrica y cuáles son los principales proyectos en marcha. El “corredor energético” completó la apuesta evidenciando las obras de distribución de energía que desde el 2003 ha estado llevando adelante el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
Los recursos mineros también dijeron presente, a través del “viaje al corazón de la mina”: cascos puestos, linternas en mano y comienza la aventura por lo que simula ser las minas de carbón del Yacimiento Río Turbio, de 600 metros de profundidad. En el recorrido guiado se explican las tareas extractivas y el proceso que termina en la conversión eléctrica.
Más propuestas
La energía nuclear fue otra de las grandes protagonistas de la cuarta edición de Tecnópolis. En un espacio imponente, la empresa Nucleoeléctrica Argentina y la Comisión Nacional de Energía Atómica mostraron las etapas del ciclo del combustible nuclear (siendo nuestro país uno de los únicos doce que dominan el ciclo completo). También se brindó información sobre los avances del Plan Nuclear Argentino, relanzado en 2006, al tiempo que se expusieron maquetas y un simulador para conocer el funcionamiento y beneficios de esta fuente de energía.
Otra atracción que ofreció la megamuestra fue la “Puerta de ingreso al Universo”: allí la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) exhibió y brindó información sobre el primer lanzador de vehículos espaciales de América del Sur, el proyecto Tronador II, que forma parte de nuestro plan espacial. Además, el Ministerio de Planificación compartió un stand sobre el ARSAT 1, el primer satélite geoestacionario de Argentina y Latinoamérica.
Por otro lado, volvió a presentarse la “Tierra de Dinos”, que deja boquiabiertos a todos los visitantes con las réplicas robotizadas de dinosaurios a escala real. Se trata de una aventura didáctica donde se enseñan las características de cada especie, y muchas otras curiosidades que vale la pena conocer. Y no podía faltar el sector de la Nanotecnología, que de la mano de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) da cuentas de la importancia de este campo y sus implicancias en la vida cotidiana, como teléfonos celulares, tablets y otros equipos.
Además, se desarrolló el Festival ECO, un “Encuentro por el cuidado del Planeta” que se extendió durante tres días en el mes de octubre bajo el objetivo de fomentar acciones sustentables a través de talleres de cuidado de plantas, consumo de productos orgánicos y reciclaje de telas, papeles, chatarra, plásticos u otros materiales. Por último, otra interesante apuesta fue la clase abierta del Dr. Adrián Paenza, (ganador del premio Leelavatti al mejor divulgador del mundo en matemática), en cuya ocasión presentó su libro “La puerta equivocada”, una propuesta innovadora que invita a descubrir el mundo de los números desde la “puerta apropiada”, es decir, la de la diversión.
Todo esto, y mucho más, pudo verse en Tecnópolis, la cita obligada para los amantes de la ciencia pero también para aquellos que se acercan por primera vez; para los que saben mucho y para los que saben poco; para los que prefieren aprender jugando y para aquellos que eligen la tradición de los libros; para quienes se inclinan por el arte pero también por la tecnología. Para todos ellos, para todos nosotros, Tecnópolis.
Yacyretá se muestra
Dentro del sector Planificación de la Energía de la feria Tecnópolis se encuentra un espacio destinado a Yacyretá, la represa hidroeléctrica más grande del país.
Se trata de una entidad binacional ubicada en los saltos de Yacyretá – Apipé en el río Paraná, (en la Provincia de Corrientes, y el departamento de Itapua, Paraguay) que con sus 3200 megavatios de energía, abastece el 22% de la demanda eléctrica nacional, según informaron en el stand respectivo.
El objetivo es explicar el funcionamiento de la central y su capacidad de abastecimiento, para lo cual se ofrece una charla instructiva donde se hace referencia, en primera instancia, a cuáles son las diversas fuentes renovables disponibles, deteniéndose especialmente en la hidroelectricidad. A partir de ahí, se informa sobre las represas desarrolladas en Argentina a través de material audiovisual para luego exhibir una maqueta con una pequeña demostración sobre cómo trabaja Yacyretá.
Además, los visitantes ingresan a un simulador muy atractivo: “Es una especie de cine donde se proyecta un video en alta definición que muestra cómo trabaja el agua a través de la turbina para generar electricidad en forma limpia, y por último se observa cómo esa energía llega a las ciudades. Por supuesto, también se hace hincapié en la importancia de cuidar los recursos hídricos, tanto en lo que refiere a su uso racional como a la no contaminación”, explicó a N&T Matías Amoleo, encargado de las visitas guiadas por el stand.
“El público se va muy satisfecho, porque se acerca a una tecnología eficiente que no tiene efectos nocivos sobre el medio ambiente. Algunos de nuestros visitantes se acercan sin tener conocimientos previos sobre el tema, por lo que es una oportunidad fantástica para formarse y evacuar dudas”, finalizó.
La “grandeza” de la nanotecnología en Tecnópolis
Galo Balatti, a punto de recibirse de Lic. en Biotecnología en la Universidad Nacional de Quilmes, es el coordinar del stand de la Fundación Argentina de Nanotecnología. Pero ¿qué es la nanotecnología?
En diálogo con N&T explicó: “Un nanómetro es una unidad de medida un millón de veces menor que un milímetro, y hoy en día podemos trabajar a esa escala. Existen aplicaciones en múltiples campos: medicina, industria, tecnología y tanto más. Por ejemplo, en el ámbito de la salud permite que los procedimientos terapéuticos vayan directamente al tejido enfermo, sin afectar los sanos”.
En el caso particular del stand que la Fundación montó en la megamuestra Tecnópolis, la propuesta es centrarse en un dispositivo habitualmente utilizado: el microchip. “Éstos se encuentran en cualquier aparato electrónico, y entre ellos se destacan los celulares. El objetivo, entonces, es explicarles a los visitantes qué es lo que sucede dentro de los teléfonos móviles cuando tomamos fotografías. A tales efectos, le sacamos una foto a cada grupo que ingresa, explicamos los mecanismos de funcionamiento del microchip ante esa acción y finalmente les brindamos a cada uno un código para que puedan descargar la imagen desde sus hogares. Asimismo, brindamos una charla y proyectamos un video con una simulación de lo que ocurre dentro del microchip. Son cuatro pantallas que representan el interior de este dispositivo”, señala Galo.
“Desde hace cincuenta años –agrega- los circuitos se vienen achicando a escalas cada vez más pequeñas. A modo ilustrativo vale destacar que la primera computadora que Intel lanzó al mercado tenía 4.000 transistores, los cuales son la base de cualquier circuito electrónico, mientras que en la actualidad cuenta con 1.300 millones en el mismo espacio. Con lo cual, en estos cincuenta años ha habido una miniaturización muy importante en los sistemas, y estamos llegando a ese límite nanotecnológico. Recientemente Intel anunció el lanzamiento de un microchip con una resolución de 13 nanómetros, lo que permite armar recorridos realmente minúsculos. Los celulares también tienen silicio nanoestructurado, transistores de 30 ó 40 nanómteros, lo que demuestra que estamos en camino de hacer todo cada vez más pequeño”.
-¿Cuál es la conclusión que se lleva la gente que visita el stand?
-Lo principal es la reflexión que surge sobre la cotidianeidad, por la cantidad de tecnología que utilizamos a diario sin saber cómo funciona exactamente. Está muy naturalizado el hecho de que con un celular se pueden sacar fotos, actualizar el facebook, enviar mensajes, ver la hora, escuchar música, tener acceso a Internet, grabar videos, y mucho más, y todo eso lo hacemos gracias a estos microchips, que constan de millones de circuitos en un espacio diminuto. El recorrido por este stand ofrece un conocimiento accesible en este sentido, y realmente el público lo valora.
El público se va muy conforme. En especial aprovechan la oportunidad para hacernos preguntas, que parten de la curiosidad, y con la posibilidad de aprender cómo es el recorrido de la información y su resultado final: sus propias fotografías.
Fundación Argentina de Nanotecnología
La Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) es una entidad de derecho privado y sin fines de lucro, creada por el Decreto 380/2005 del Poder Ejecutivo Nacional. A partir del 10 de diciembre de 2007 se incorporó a la Jurisdicción del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva.
Su responsabilidad principal es fomentar la generación del valor agregado de la producción nacional, para el consumo del mercado interno y para la inserción de la industria local en los mercados internacionales.
Algunos de sus objetivos son:
-Fomentar el aumento del valor agregado de la producción nacional mediante el uso de micro y nanotecnologías, para el consumo del mercado interno y para la inserción de la industria local en los mercados internacionales.
-Realizar actividades por sí misma o en forma conjunta y/o complementaria con el sector privado o de otros organismos del Sector Público; para incorporar el potencial innovador de las micro y las nanotecnologías, al crecimiento del país.
-Apoyar actividades de identificación de prioridades temáticas, nichos de oportunidad para el país, buenas prácticas y concertación de esfuerzos. Todas ellas, dirigidas a una consolidación de este campo en Argentina.