Ciencia
Tsunami en el Café Científico – CNEA / CAB
Era tan grande que no parecía una ola real. Se diría que era algo completamente distinto que había adoptado la forma de ola. Algo distinto con forma de ola que procedía de otro mundo muy lejano. (Haruki Murakami, “El séptimo hombre”, en “Sauce ciego, mujer dormida”).
¿Cuál es tu formación de grado y dónde estudiaste?
Cursé mi Licenciatura en Arqueología en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, entre 1999 y 2002. Después hice un master en University College London, en conservación de sitios y museos (el título es Principles of Conservation, aunque la traducción no es literal) entre 2003 y 2004. Ahora estoy terminando mi doctorado en Antropología en la Universidad de Stanford, California (2006-2011).
¿Podrías comenzar con un resumen sobre tu tema de tesis de doctorado?
En mi trabajo abordo el tema de las transformaciones de la identidad cultural que siguen a un desastre natural, para elaborar la formación de una especie de “cultura de desastres” (o sea, una cultura que incorpora desastres naturales en su identidad). En Indonesia, trabajo desde hace cuatro años siguiendo la recuperación después del gran tsunami de 2004, en una ciudad en la punta noroeste de Sumatra que se llama Banda Aceh.
¿Cuándo ocurrió el fenómeno del tsunami en Indonesia y cuál fue el saldo de víctimas fatales?
El 26 de diciembre de 2004 se generó una ola tsunami en el epicentro del terremoto en la Sunda Megathrust, en el Océano Índico. Por la topografía y la ubicación de la provincia de Aceh Nanggroe Darussalam, esta región sufrió intensamente los efectos de esta ola en toda la costa oeste. Tanto el número de víctimas, como la intensidad del terremoto son todavía discutidos, hay un rango de variación demasiado grande entre diferentes versiones.
¿Cómo fue que llegaste a definir que tu tema de tesis tendría que ver con un país tan lejano y tan desconocido para nosotros?
Estaba haciendo una pasantía en París cuando sucedió el tsunami de 2004, y me pareció interesante pensar en el lugar del patrimonio cultural en la recuperación física y emocional de una cultura, luego de un desastre natural. Si bien podría haber elegido cualquiera de los países afectados, esta región de Indonesia se presentaba como una zona poco estudiada y al mismo tiempo interesante para estas preguntas. El tsunami en Banda Aceh trajo una pausa en la lucha separatista entre Aceh y el estado de Indonesia, y es imposible saber hasta cuándo va a durar esta oportunidad de trabajar allí.
¿Podrías mencionar alguna característica saliente de Indonesia?
Imposible resumir. Es casi del otro lado del planeta desde Argentina y por ende no sabría por dónde empezar a describir otro mundo.
¿Cuánto hace que estás trabajando en la zona? ¿Lo hacés en forma permanente, o en visitas periódicas?
El programa de investigación tiene obligaciones dependiendo del año de doctorado. En los primeros años, solamente podía concretar trabajo de campo en las vacaciones de verano, y luego de los exámenes de candidatura pude viajar en otras épocas según me interesaba, como durante las celebraciones de Ramadan, o el aniversario del tsunami en diciembre.
¿Cómo pudiste integrarte y ganar la confianza de los pobladores para lograr obtener información útil para tu investigación?
Salvo que uno ya forme parte de la cultura, yo siento que la integración siempre tiene un elemento turístico, ya que nunca voy a ser considerada una de ellos. Tampoco aspiré a ser parte de la cultura, más bien poder absorber la narrativa cultural respecto del tsunami. Al principio había muchas preguntas y muchos interesados en diferentes temas de recuperación y periodismo, pero el furor del tsunami pasa y quedamos los que estamos implicados en Banda Aceh a largo plazo. Que me vean volver todos los años crea una intimidad más pertinente para la conversación.
¿Tuviste dificultades idiomáticas?
Siempre. Yo estudie Indonés por 3 años en Stanford pero después hay que aprender el verdadero idioma en el campo, los modismos locales, la forma de comunicarse con diferentes tipos de personas, en diferentes contextos; todo esto no se aprende en clase. De la mano del idioma vienen las costumbres culturales, por ejemplo cómo se come, cuándo se come, cómo se saluda, son situaciones que al final del día son casi más importantes que poder conjugar correctamente un verbo.
¿Hay en esa región registros de fenómenos similares ocurridos en el pasado?
Sí y no. Hay registros científicos de tsunamis en el pasado y en general una actividad sísmica interesante. Pero culturalmente hablando, no los hay. Las historias que se pasan de generación en generación, que transmiten una moraleja, o establecen un hábito de supervivencia, son pocas y están esparcidas en la provincia de forma heterogénea.
Tu objeto de estudio se centra en el patrimonio histórico de la zona afectada. ¿A qué te referís cuando hablas de “patrimonio”?
No, yo no hablo de patrimonio histórico en mi trabajo. Justamente porque no me interesa seguir reproduciendo esta idea arcaica que el patrimonio tiene todo que ver con la imagen histórica de una cultura. El patrimonio, como se discute hoy tiene que ver con la visión a futuro de una cultura, o aspectos culturales menos tangibles que tienen importancia para la preservación de la identidad. La historia tiene un rol periférico en esta construcción de patrimonio.
¿Podrías contarnos algunos efectos notables del tsunami, ya sea en bienes materiales, en la flora o en la fauna?
Cualquier persona que haya pasado por un terremoto sabe que la fuerza de la naturaleza es indescriptible. El tsunami de estas proporciones no perdona hombre ni naturaleza, desarraiga árboles, desarma corales y tranquilamente redibuja la costa de la playa. Además, está el daño material humano que es total y absoluto. Lo que sí quedaron bastante en pie fueron muchas mezquitas, en general debido a su alta calidad de construcción.
Si bien fueron diferentes tipos de catástrofes naturales, ¿se puede encontrar alguna relación en cuanto a las secuelas y efectos entre el tsunami de Asia y los terremotos ocurridos en Haití y Chile?
Me parece difícil comparar efectos de desastres naturales, porque enseguida se discute cuál fue peor. ¿Cómo se mide un desastre? ¿Por la cantidad de muertes, la intensidad geológica o el daño a la infraestructura en dólares? Las catástrofes son demasiado particulares para poder relacionarse. Lo que sí se puede discutir en todas de forma similar es la increíble vulnerabilidad del asentamiento humano a pesar del conocimiento científico que advierte las consecuencias.
¿Cuándo estimas finalizar y defender tu tesis?
Me gustaría poder definirlo, pero este año me eligieron para formar parte de un equipo de trabajo de doctorandos que tratan temas relacionados con la filantropía, en mi caso, la que preserva el patrimonio cultural, y vemos si a la par termino de escribir la tesis para graduarme en junio del 2011 (En Stanford la tesis no se defiende, simplemente se entrega y se espera que cada uno de los integrantes del comité de tesis que yo ya armé le ponga la firma. La defensa sucede al mismo tiempo que los exámenes de candidatura al doctorado, en el 3er año).
Supongo que no va a ser fácil dejar el lugar en el que ya debes tener ciertos afectos.
Después de varias mudanzas internacionales en los últimos 10 años, estoy bastante acostumbrada a la naturaleza temporaria de mi trabajo. En teoría, uno se hace especialista de una cierta región y después pasa el resto de su carrera de investigación en esa región, pero yo estoy tratando de redirigir mis preguntas hacia el Cono Sur. De todas formas, no va a ser agradable cerrar mi investigación este septiembre y dejar atrás a tantas personas que me acogieron y me ayudaron a entender la situación en Aceh.