Desde los primeros experimentos realizados en los años cincuenta, ha sido un desafío replicar en nuestro planeta la energía de las estrellas. Hoy, científicos e ingenieros siguen trabajando para alcanzar una meta: emitir esta energía prácticamente ilimitada. A lo largo de los años han diseñado y construido una amplia gama de dispositivos experimentales, como el tokamak, el estelarator y las tecnologías basadas en láser.
A nivel internacional, se ha iniciado la operación, la construcción o la planificación de más de 130 dispositivos de fusión en el sector público o privado. A modo de reseña de la diversidad de dispositivos y enfoques, el OIEA publicó recientemente un informe titulado World Survey of Fusion Devices 2022, en el que se enumeran y explican los dispositivos de fusión del Brasil, Costa Rica, España y el resto del mundo. La publicación complementa los datos disponibles en el Sistema de Información de Dispositivos de Fusión del OIEA.
Investigadores e ingenieros de todo el mundo están estudiando diferentes diseños de dispositivos de fusión para hacer avanzar la ciencia. En nuestra nueva publicación ofrecemos una visión general detallada de las actividades de investigación y desarrollo en este ámbito, partiendo de las capacidades de esos dispositivos.
“Si se hiciera realidad, la fusión beneficiaría a todos los países y coexistiría con la energía nucleoeléctrica y otras formas de energía sostenible, para apoyar la mitigación del cambio climático y contribuir a la canasta de energía”, dice Matteo Barbarino, Especialista en Plasma de Fusión Nuclear del OIEA.
“Investigadores e ingenieros de todo el mundo están estudiando diferentes diseños de dispositivos de fusión para hacer avanzar la ciencia. En nuestra nueva publicación ofrecemos una visión general detallada de las actividades de investigación y desarrollo en este ámbito, partiendo de las capacidades de esos dispositivos”, concluye el Sr. Barbarino.
La fusión nuclear es una reacción en la que dos núcleos atómicos ligeros se combinan para formar un solo núcleo, al mismo tiempo que se emiten enormes cantidades de energía. Sin embargo, para lograr una reacción sostenida y controlada de fusión, deben resolverse un sinfín de desafíos técnicos y científicos. El combustible (isótopos del hidrógeno) debe confinarse a una presión intensa y temperaturas extremadamente elevadas, muchas veces más altas que las del núcleo del Sol.
Día tras día, se progresa considerablemente. Más de 30 países han realizado experimentos de fusión con diferentes tipos de dispositivos y en ocasiones han logrado producir reacciones de fusión; sin embargo, estas han sido de corta duración y no han conseguido generar cantidades de energía aprovechables.