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Ciencia, tecnología, creatividad e innovación: la apuesta rionegrina

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NyT entrevistó a Ricardo Quintana, secretario de Ciencia, Tecnología y Economía del Conocimiento de la provincia de Río Negro. Profesional de carrera, con una amplia trayectoria nacional e internacional, comparte su mirada sobre el rol de la ciencia y la tecnología como motor desarrollo, reflexiona sobre la importancia del PITBA -al que define como “un proyecto emblemático y de vanguardia”-  y adelanta sus objetivos al frente de la Secretaría.

 Por Lic. Daniela Bentivoglio

-¿Cómo fue su paso por el Centro Atómico Bariloche (CAB), uno de sus grandes antecedentes profesionales?

-Mi primer contacto con el CAB fue a través del Instituto Balseiro, en una experiencia que consistió en presentar seminarios de capacitación a los egresados de las maestrías y doctorados en temas que tuvieran que ver con la inmersión en las industrias. La idea era poder llevarles mi experiencia práctica a aquellos que tenían una alta formación académica y no tanta en el terreno de las organizaciones.

A partir de ahí me fui incorporando a los proyectos del CAB, en particular en lo relativo a la expansión de la infraestructura para el plan nuclear, a partir del 2010 en adelante. Participé en la coordinación de los equipos, en el diseño y licitación de nuevas estructuras que prácticamente duplicaron la capacidad instalada en metros cuadrados que tenía el centro atómico. Desarrollamos proyectos de inversiones, como Intecnus (en su momento, Centro de Radioterapia y Medicina Nuclear) y otros. En particular, en los últimos tres años trabajé en INTECNUS coordinando la puesta en marcha de los diferentes servicios que hoy se ofrecen, hasta que luego tomé mi actual cargo en la Secretaría.

En mi período en el CAB me tocó también participar en el área de Transferencia de Tecnología, con el ánimo de identificar todas las capacidades instaladas. Hice básicamente un relevamiento de todo lo que se tenía en ese entonces, como laboratorios, equipamiento, personal, tipos de servicios que se podían brindar, desarrollos potenciales, etc. La capacidad instalada que tiene el CAB para poder trabajar en proyectos de investigación aplicada para diversos sectores más allá del nuclear es enorme. Es muy interesante poder usar esas habilidades para interactuar con el sector productivo. Armar un dossier para vincularnos con la industria y poder participar de proyectos de investigación y desarrollo en distintos sectores era uno de los objetivos de esa tarea de relevamiento. Fue una linda época.

-Todo ese bagaje habrá sido la clave para construir una mirada amplia sobre la ciencia y la tecnología y poder entender cómo es el juego de interacciones entre los distintos sectores…

Sin dudas. El CAB fue sumamente interesante en ese sentido, al igual que la Universidad Nacional de Río Negro. Allí me desempeñé como docente y pasé la última parte de mi estadía a cargo de la Secretaría de Investigación de la Zona Andina, que un poco tenía esa función de analizar los asuntos de investigación, llevarlos adelante y coordinarlos.  Mi paso previo por la industria privada antes de venir a Bariloche, hace ya catorce años, es complementario a todo esto y enriquece esa visión.

Por distintas cuestiones a veces se facilitan los trabajos de interrelación entre el sector de ciencia y tecnología y el privado, pero a veces no es tan evidente. En los tiempos actuales esa conexión es cada vez más vincular, más fuerte. A través de las estructuras que diseña la Nación, como ministerios de Ciencia y Técnica, de Producción, y otros organismos, se van generando recursos para vincular esos actores.

-Justamente, uno de los organismos del Estado que es funcional a esa interacción tan necesaria para que la industria científica y tecnológica prospere es la Secretaría que usted hoy conduce. ¿Qué nos puede contar al respecto?

La Secretaría de Ciencia, Tecnología y Economía del Conocimiento funciona dentro de la Agencia Río Negro Innova, cuya creación fue una de las primeras acciones del gobierno de Arabela Carreras con el objetivo principal de promover la innovación, el fomento a la investigación y asistencia científico-tecnológica a todos los actores, tanto públicos como privados. La Agencia es el órgano rector de las políticas de ciencia y tecnología, y es transversal a todos los estamentos del Estado provincial.

Dentro de esa Agencia funciona la Secretaría, cuya función sigue siendo la vinculación entre el sector productivo, el sistema científico-técnico y el sector estatal, y en base a eso poder establecer políticas y planes de desarrollos productivos y tecnológicos para toda la provincia y todos los sectores. La Agencia por supuesto tiene un alcance mayor, que entre otros asuntos incluye la modernización y la transformación digital del Estado, donde también colaboramos.

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-¿En qué áreas pretende focalizarse la actividad de la Secretaría?

Uno de los objetivos es armar el mapa tecnológico de la provincia para poder delinear políticas futuras. Queremos recabar toda la información del sistema productivo y del sistema de ciencia y técnica relevando todos los productos y servicios que se ofrecen, los proyectos de investigación que tenemos, los planes de inversión que están previstos, y en especial identificar las demandas tecnológicas que pueden tener los diversos sectores como para hacer de puente y resolver esas necesidades.

El sistema científico-tecnológico puede ofrecer soluciones, pero a su vez también tiene ideas, proyectos y prototipos que hay que llevar al sistema productivo. Hay una demanda de ambos lados que es importante instrumentar. Fortalecer esa red de relaciones es nuestra función al igual que promover la formación para cada uno de los sectores en los temas tecnológicos que sean necesarios, básicamente en lo que refiere a la denominada “industria 4.0”, una industria más inteligente y conectada, digital.

Así que estamos trabajando en ese mapa tecnológico, en identificar demandas tecnológicas, armar equipos de trabajo en todos los sectores para llevar adelante proyectos bien concretos que atiendan a necesidades de energía, de salud, alimentos y medio ambiente como temas prioritarios. También es sustancial en nuestros objetivos darle apoyo a la formación de nuevos emprendimientos y a la radicación de empresas en parques industriales.

Río Negro tiene en desarrollo el Parque Productivo, Tecnológico Industrial Bariloche (PITBA), que es un proyecto emblemático, y otros parques industriales repartidos en la provincia con distintos grados de avance que de alguna manera queremos ayudar a completar para que puedan ser núcleos de radicación de empresas, cada uno con sus características y fortalezas.

Recorrido por el PITBA. La gobernadora Arabela Carreras junto a Ricardo Quintana, Soledad Gonnet (Directora Ejecutiva de RN Innova), Laura Perilli (secretaria de Estado de Planificación y Desarrollo Sustentable) y autoridades del Consejo Federal de Inversiones (CFI).

-¿El PITBA, en particular, en qué estado se encuentra?

Las primeras 100 hectáreas ya están disponibles. Se han lanzado a la venta unas sesenta, de las cuales el 60 % ya han sido adjudicadas. La próxima etapa es la entrega de la propiedad. También se está finalizando la infraestructura de calles y servicios, y la construcción del portal de ingreso, donde van a funcionar las oficinas de administración del Parque. Sin dudas, el PITBA va a ir teniendo novedades en los próximos meses. Una vez que las empresas empiecen a construir sus facilidades va a tomar un envión muy importante.

Se trata de un diseño de un parque industrial y tecnológico de vanguardia. Va a tener un área de incubación y aceleración de empresas, un proyecto que ya está aprobado y financiado que entiendo va a empezar a construirse en poco tiempo y que va a servir de asistencia para todas las empresas que se radiquen.

En un futuro cercano no solamente va a atraer a compañías regionales sino también nacionales e internacionales, porque está rodeado de un ecosistema muy particular que completa la propuesta.  Bariloche ofrece un notable sistema de ciencia y tecnología que se suma a la cantidad de investigadores per cápita más alta del país, empresas emblemáticas como INVAP y ALTEC, el Centro Atómico, instituciones educativas de renombre: todo un ecosistema que ha llevado décadas de formación y que sin dudas es una ventaja clara en la región, como lo es el Alto Valle para la producción de alimentos. Cada zona tiene sus características y está bueno que se pueda aprovechar, porque hay potencial de sobra.

-Retomando este último aspecto, ¿cuáles son las funciones de la Secretaría y qué acciones tienen planificado desplegar?

Una de nuestras funciones es completar aquellos circuitos productivos que todavía están abiertos. Muchas veces se pueden completar agregándole tecnología, lo que a su vez genera nuevos proyectos. La idea es que a medida que se concreten y tengan un producto mínimo viable se los pueda llevar a una escala más productiva. A modo de ejemplo: hay circuitos de producción de alimentos con residuos que todavía pueden ser aprovechados para generar otros alimentos con nuevos destinos, como alimentos para animales. Los residuos de la fruta, la cerveza y la pesca, entre otros, tienen nutrientes que pueden ser utilizados.

La Secretaría está para ayudar al desarrollo de proyectos. Hay varias líneas muy interesantes para trabajar en cada región de la provincia. La vinculación, el seguimiento y el armado de los equipos es esencial para llegar a buen término.

-Para cerrar, ¿qué reflexión le gustaría compartir sobre el papel que juegan la ciencia y la tecnología como motor de desarrollo?

Hace poco se celebró el Día de la Creatividad y la Innovación, dos conceptos fundamentales en este campo. La creatividad tiene que ver con la capacidad de generar ideas, ideas que son capaces de resolver una problemática: uno se encuentra con las ideas porque las busca ante un problema con el que se enfrenta. La innovación es transformar esa idea en algo concreto que brinde una solución a través de un proceso, un producto, o un servicio que finalmente se traduzca en una solución a una problemática.

Nosotros como sociedad tenemos una capacidad creativa y de innovación muy alta. Nos falta seguir armando más equipos para poder llevar esas ideas adelante y tener más innovación, que es el elemento esencial que permite que las empresas perduren en el tiempo, que se puedan generar soluciones a las problemáticas de la sociedad, que se pueda generar riqueza, que se pueda generar trabajo. Todo eso lo permite la innovación.

La ciencia nos hace entender los fenómenos, y la innovación busca las soluciones aprovechando el conocimiento, por eso son dos conceptos hermanados. Ese, justamente, es el motor de crecimiento de la Humanidad. El uso del conocimiento y su aplicación a la resolución de los problemas cotidianos conlleva a la mejora de la calidad de vida de la sociedad, que debe ser el fin de todo lo que hacemos, siempre sosteniendo que toda acción debe tener la sustentabilidad social, económica y ambiental como un norte ineludible.

Una de las improntas del gobierno de Arabela Carreras es un fuerte impulso a la ciencia y la tecnología aplicadas a la resolución de los problemas y al crecimiento de la provincia. En Río Negro tenemos una capacidad instalada enorme y debemos aprovecharla en su máxima expresión.

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